Las tarifas de los taxis se encarecen casi un 4% a partir de mañana

Viajar en taxi en Mérida será un poquito más caro a partir de mañana. Concretamente, las tarifas subirán alrededor de un 4%, por debajo del 4,40 por ciento que supone el IPC del transporte público urbano en la ciudad.

El servicio mínimo, que hasta ahora costaba 2,80 euros, pasa a ser de 2,91. La bajada de bandera se incrementa de 1,42 a 1,47 euros. El kilómetro recorrido pasa a ser 0'83, cuando hasta ahora costaba 0,80 euros. La hora de espera ha pasado de costar 13,90 a 14,45 euros. La ocupación de maletero cuesta ahora 0,38 euros. Antes, 0,37. El suplemento que se aplica los domingos y festivos pasa de 1 euro a 1,04 y el servicio nocturno de 1,32 a 1,37. Llevar animales domésticos cuesta ahora 0,83 euros, cuando antes costaba 0,80 y salir de las estaciones, tanto la de autobuses como la de Renfe, tiene un precio de 0,38 euros. Hasta ahora costaba 0,37 euros.

Permiso municipal

Pero no sólo van a ser nuevas las tarifas. Para conducir un taxi hay que tener algo más que sentido de la orientación y don de gentes. Desde ahora, hay que poseer también lo que se denomina permiso municipal de conducir.

Para poder obtenerlo, algunos de los taxistas de Mérida tuvieron que hacer ayer una prueba, que se desarrolló en dos partes, aunque ambas fueron teóricas. La práctica ya la saben de sobra hace años.

Conocimientos sobre las calles y rutas e itinerarios por la ciudad, legislación sobre el sector del taxi, el transporte público y la seguridad ciudadana... Sobre esas materias versaron algunas de las preguntas, 50 tipo test en la primera prueba y otras 50 en la segunda, que tuvieron que contestar durante la mañana de ayer en las instalaciones de la Delegación de Urbanismo, en la calle Concordia.

Hasta ahora, sólo poseían este permiso de conducir municipal entre 25 y 30 taxistas, que han sido los últimos que han obtenido la licencia correspondiente.

Benigno Andújar era uno de los 44 taxistas que esperaba a hacer la segunda prueba. Asegura que no le ha resultado muy difícil el examen, aunque haya tenido que estudiar un poco. «Son preguntas que entran dentro de la lógica, con tres respuestas, por lo que no ha sido muy complicado». Con 28 años de trabajo con el taxi, no le será muy difícil contestar cuál es el itinerario correcto para llevar a la gente de un sitio a otro.