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Agustín moreno en su domicilio, con un periódico de la época.|R.HABA
Agustín recibe justicia veinte años después
DOS AÑOS EN LA CÁRCEL POR UN ROBO QUE NO COMETIÓ

Agustín recibe justicia veinte años después

El Estado deberá indemnizar a un amaliense que pasó dos años en la cárcel por un robo que no cometió

RAÚL HABA

Lunes, 22 de junio 2009, 16:19

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La noticia saltaba a los teletipos de las principales agencias de noticias del mundo hace unos días. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos había condenado a España por violar el Convenio Europeo de Derechos Humanos sobre derecho a un juicio justo en un plazo razonable en el caso presentado por Agustín Moreno Carmona.

Las pistas de este caso nos llevan a la localidad pacense de Santa Amalia, donde reside este hombre de 62 años. El tribunal con sede en Estrasburgo (Francia) ha condenado a España a indemnizarle con 22.500 euros por daños morales, gastos y costas debido a los casi 700 días que pasó en la cárcel. Este amaliense solicitaba más de 2 millones de euros.

Agustín Moreno Carmona fue detenido en febrero de 1985 acusado de un robo con violencia en el atraco a un banco madrileño. Pero no lo cometió. Finalmente fue puesto en libertad en diciembre de 1986 después de presentar varios recursos.

Ahora, y tras un periplo sin éxito de más de veinte años por diversas instancias judiciales, desde la Audiencia Nacional hasta el Tribunal Constitucional, el Tribunal de Derechos Humanos le ha dado la razón, aunque la indemnización económica sea menor de la solicitada, dado el tiempo que pasó en prisión y la larga lucha en los juzgados.

Moreno reclamó en primera instancia al Ministerio de Justicia una indemnización de unos 120.000 euros por los días que estuvo en prisión y por la excesiva demora del proceso.

Ante la falta de respuesta ministerial, el demandante presentó un recurso contencioso-administrativo ante la Audiencia Nacional, que fue rechazado en octubre de 2000. El posterior recurso de amparo, presentado ante el Tribunal Constitucional no fue admitido a trámite. Corría febrero del año 2004.

Cinco meses después, Agustín Moreno presentó, a través del letrado José Luis Mazón, una demanda ante el Tribunal de Estrasburgo, cuya sentencia ha sido conocida ahora, cinco años después.

Pero, ¿quién es Agustín Moreno? Afincado actualmente en Santa Amalia, Agustín Moreno nació en Coria del Río (Sevilla).

Después de residir durante muchos años en Madrid, hace diez decidió volver a sus orígenes y recalar en Santa Amalia, el pueblo de su madre.

Sus antecedentes familiares nos conducen a dos desaparecidos en la Guerra Civil, su abuelo paterno y un tío materno. Además, su padre, que era teniente de alcalde de la República en Almoharín, fue represaliado, dado por muerto tras ser golpeado, pero un pastor le acogió y pudo sobrevivir.

Prisión

Durante la época de la Dictadura, su padre vivió en Sevilla con nombre falso hasta que optó por entregarse, siendo condenado a prisión por sus ideas políticas, según relata Agustín.

Su madre tuvo que trabajar duramente porque su padre quedó imposibilitado. En los años 60, la familia de Agustín ya vivía en Madrid. Se había forjado en él un carácter evidentemente contrario a la Dictadura.

De hecho, nuestro protagonista supo lo que era la cárcel en la época de Franco por la Ley de Vagos y Maleantes. «A unos amigos y a mí nos arrestaron por llevar el pelo largo», rememora.

No iba a ser la primera vez que Agustín Moreno acabaría en la cárcel de manera injusta. Pero en febrero de 1985 se produce el hecho que iba a cambiar definitivamente su vida.

Se trata del atraco a una sucursal de Banesto en pleno centro de Madrid. Según la tesis de Agustín Moreno, «Detrás de este atraco se esconde una trama que pretende vestir como un delito de robo común la verdadera intención, que es obtener una caja de seguridad del banco. Allí se hallan unos documentos de un político muy importante». Llama la atención, según Moreno, «que en pleno centro de Madrid tardase tanto la Policía en acudir».

En definitiva, Moreno es encarcelado en una especie de caza de brujas. La Policía le interviene en su domicilio unas divisas aduciendo que habían sido obtenidas en el atraco, hecho posteriormente rebatido con pruebas por su abogado de entonces, José Luis Galán.

Archivo

Según la tesis de Moreno, el caso del atraco, con todas sus detenciones y ramificaciones, se fue durmiendo hasta su archivo definitivo. «Algunos de los detenidos sabían mucho y estaban dispuestos a soltarlo en el juicio. Cosas que podían afectar a gente importante».

Posteriormente, Moreno se dedicó a la venta de automóviles y hace diez años recaló en Santa Amalia. Después de trabajar como jornalero en el campo, ahora está en paro. Todo lo acontecido, es decir, su falsa imputación en el atraco, así como las circunstancias que rodean este robo y las posibles conexiones del propio asalto con la situación política de la época se detallarán en un libro que está escribiendo.

Será una historia de conspiraciones, topos policiales, falsas acusaciones y hasta derivaciones que llagan al golpe de Estado del 23-F. El asunto promete.

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