Zapatero garantiza que Cataluña tendrá una financiación superior a la media

El tan esperado pacto de financiación autonómica, uno de los 'culebrones' de la actual legislatura, está cada vez más cerca. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, dijo ayer en Barcelona que espera que «en breve se produzca el alumbramiento del acuerdo, que será satisfactorio para las ambiciones de Cataluña». Para que no hubiera lugar a dudas, remachó dirigiéndose a José Montilla: «ahora president, toca la financiación». La escena tuvo lugar durante la inauguración de la nueva terminal del aeropuerto de El Prat.

El jefe del Ejecutivo sostuvo que «este nuevo modelo colmará las necesidades de Cataluña y será por primera vez una financiación per cápita, por encima de la media del conjunto del Estado». De ser así, se colmaría una de las principales reivindicaciones del Gobierno catalán, que ha esgrimido que Cataluña es una de las comunidades que más dinero aporta al sistema en aras de la solidaridad, pero es de las que tiene una menor financiación por habitante.

Ambas partes reconocen que las posturas se han aproximado, pero también admiten que aún queda mucha tela por cortar. El presidente de la Generalitat, José Montilla, lo dejó claro horas antes de encontrarse con Zapatero para cortar la cinta de la flamante terminal: «las posturas de ambas administraciones están más próximas, pero todavía no lo suficiente para decir que el acuerdo está hecho».

Más optimista, como siempre, se mostró Zapatero. Tras los parlamentos oficiales y solemnes de la inauguración de la terminal aeroportuaria, comentó, de forma informal con los periodistas, que la nueva financiación autonómica es una cuestión de «días o semanas, de una o dos semanas».

El dirigente socialista se mostró convencido de que antes del 15 de julio, fecha que el Gobierno se puso como tope, se pueda cerrar el pacto con la Generalitat, incluso antes de final de junio. Montilla, en declaraciones a la cadena Ser, no se atrevió a hablar de fechas ni plazos, pero también apuntó que las conversaciones están «en la recta final» y mostró su predisposición a que lleguen a buen puerto «lo antes posible».

Todo fueron buenas intenciones por parte del presidente del Ejecutivo, que no vio problemas insalvables, menos aún con las buenas relaciones que mantiene con el PSC, según señaló. En su conversación informal, Zapatero atribuyó el retraso a que no todo se puede hacer de golpe, pues primero fue el 'Estatut', luego el AVE y ahora la nueva T-1 de El Prat.

Ni Zapatero ni Montilla, eso sí, hablaron al detalle del contenido de la negociación. Sobre los 9.000 millones de euros adicionales que, según admitió la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía, Elena Salgado, el Estado ha puesto sobre la mesa para las 15 autonomías de régimen común, Montilla destacó que tiene que haber más concreciones. Entre ellas, saber si la cantidad se alcanzará este año, el siguiente o en 2011, y después qué papel tendrá el Fondo de Suficiencia.

Los dirigentes del PSC que conocen las entretelas de los contactos fueron menos reservados, y el secretario de Organización, Miquel Iceta, anunció que «el acuerdo de financiación será estratosférico en comparación con el que obtuvo CiU».