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LUIS EXPÓSITO
Jueves, 11 de junio 2009, 15:55
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El Gobierno deshoja en estos días la margarita sobre el futuro de la central nuclear de Garoña y tiene que empezar a pensar qué hace con Almaraz. Su actual licencia expira dentro de un año, y el debate político hace tiempo que por aquí ha comenzado. Por el momento, parece que la instalación está haciendo su propia campaña de imagen de cara a una eventual renovación, alcanzando un rendimiento muy cercano a su tope.
El año pasado, sin ir más lejos, produjo 16.089 gigavatios hora, el quinto mejor registro de su historia. Así lo asegura un informe del Foro Nuclear, que agrupa a las propietarias de las centrales españolas. La mejor marca quedó fijada en 2005, con apenas 271 gigavatios más que el año pasado.
El resto de ejercicios récord fueron 2004, 2001 y 2002. La cifra de 2008 se alcanzó gracias sobre todo al segundo reactor de la central, que trabajó al 100% de su potencial durante todo el ejercicio. Es decir, 8.784 horas, ya que se trató de un año bisiesto.
Por tanto, su producción rozó el umbral máximo, llegando a los 8.615 millones de kilovatios hora. Nunca antes una unidad de la central produjo tanto.
El primer reactor estuvo algo por debajo, ya que funcionó durante el 87% del tiempo disponible. La razón estuvo en que paró un mes y medio durante abril y mayo para recargar combustible. Hasta el parón, el 14 de abril, este reactor había acumulado un total de 524 días funcionando sin descanso. Se trató del segundo periodo ininterrumpido de trabajo más largo de esta unidad.
El estudio de Foro Nuclear también informa de que, entre el 27 de octubre y el 14 de noviembre, tuvo lugar una evaluación externa realizada por un grupo de 24 técnicos expertos, procedentes de nueve países.
Es necesario recordar que, aunque se hable comúnmente de central de Almaraz, realmente se trata de dos reactores que tienen una potencia conjunta de 1.957 megavatios. En el país sólo hay otro ejemplo de central doble, la tarraconense Ascó, ya que Vandellós I fue cerrada.
En parte por este motivo, Almaraz generó el año pasado más de la cuarta parte de la energía nuclear española. Exactamente, el 27 por ciento.
Participación
A pesar de que la producción rozó su propio récord, la participación de Almaraz en el escenario eléctrico extremeño ha sido casi con toda seguridad inferior a la de otros años. Hasta el año pasado, hubiera supuesto cerca del 90% de la generación eléctrica, pero posiblemente entonces apenas superó el 80% del total.
Red Eléctrica Española aún no ha hecho públicos los balances energéticos de ese periodo, pero todo indica que habrá un nuevo elemento que cambiará la dinámica de los últimos años: la energía solar. En 2007, este tipo de producción apenas suponía 69 gigavatios hora anuales. Pero el 'boom' de la energía fotovoltaica llegó en 2008, que cerró el año pasado con una potencia instalada de 400 megavatios.
Esto quiere decir que la producción en régimen especial (subvencionada por el Estado) debió rondar los 800 gigavatios hora a finales de ese ejercicio, teniendo en cuenta la variabilidad que conlleva siempre depender de las condiciones climatológicas.
Y todavía debe llegar la termosolar, un tipo de generación del que se están construyendo ya una decena de plantas en la región. También la eólica, cuyo concurso ha sido ya adjudicado y los proyectos se encuentran en estos momentos en desarrollo.
Extremadura tiene una tercera fuente de energía, la hidroeléctrica. Surge a partir de los saltos de agua en las presas habilitadas para ello y tiene el inconveniente de que depende excesivamente de las condiciones climáticas.
En años secos, como estos últimos en la región, su producción se resiente claramente. En 2007, último año con datos cerrados, produjo sin embargo 2.250 gigavatios hora anuales, que es una cantidad de energía sensiblemente superior a la que se calcula que podría haber ofrecido el año pasado la energía solar en el comienzo de su auge.
Consumo
Del lado del consumo, hay pocas novedades. En una región con tan poco desarrollo industrial, la demanda energética permanece en torno a los 4.800 gigavatios hora, según datos de 2007.
Esta cifra supone apenas la cuarta parte de lo que se produjo en la región durante ese año y algo menos de un tercio de lo que genera Almaraz. Con la irrupción de la solar y la previsible prórroga de la central nuclear, la relación producción-consumo será aún más desequilibrada.
Por este motivo, Extremadura ha sido tradicionalmente una región excedentaria en materia eléctrica. Son lo que se ha llamado balanzas energéticas, que los políticos de la región utilizan para responder a las ya famosas balanzas fiscales que se reclaman con mucha insistencia desde otras comunidades autónomas.
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