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Los nuevos pilotos, a la derecha, el Alférez Caballero.
«A 1.500 km/h se ve el mundo desde otra perspectiva»
FERNANDO CABALLERO PILOTO NÚMERO UNO EN CAZA Y ATAQUE

«A 1.500 km/h se ve el mundo desde otra perspectiva»

N. R. P.

Sábado, 6 de junio 2009, 02:23

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Ser piloto de caza exige mucho pero además, ser el número uno es aún más complicado. Fernando Caballero lo consiguió en Talavera tras muchos años de trabajo y un sueño constante, volar.

- El Coronel ha comparado la calidad de los pilotos de Talavera con los jamones de Pata Negra...

-(Sonríe) Estoy muy orgulloso de haber terminado el curso. Es difícil venir y más, terminarlo. Los que estamos aquí, nos lo dicen nuestros instructores, la diferencia entre el primero y el último es mínima y el nivel es muy alto. Entre nosotros hacemos piña a pesar de la competitividad.

- El F5 alcanza los 1.500 kilómetros por hora, ¿cómo se siente un piloto a esa velocidad?

-Hay dos partes desde el punto de vista del alumno que aún soy. Los vuelos con los instructores que son bonitos pero no se disfrutan porque, cada vuelo, es un examen. Si suspendes dos días, es motivo de expulsión de Talavera, aquí el nivel no se baja. Luego, tenemos los vuelos solos y se disfruta al máximo, se ve el mundo desde otra perspectiva.

- ¿Por qué decidió hacerse piloto?

-La historia es curiosa. Mi madre siempre dice que mi primer juguete, cuando todavía no andaba y ella estaba tendiendo la ropa, era coger dos pinzas, cruzarlas y empezar brrrrrrrrr (hace el gesto de planear con las manos y se ríe). «Parece mentira pero nunca has querido ser otra cosa que piloto», dice mi madre.

- ¿Y piloto de cazas?

-Yo quería ser militar, me viene de familia. La aeronáutica también me ha interesado desde que recuerdo. Mi padre, a pesar de ser del ejército de Tierra, siempre me ha inculcado los valores de los pilotos.

-¿Qué le parece a su familia que sea piloto de caza?

-Estuve cuatro años intentando entrar en la academia y cuando al fin lo conseguí, mi madre me dijo: «Nando, ¿de verdad quieres ser piloto». Le conteste que sí y claro, hasta que no vio que, realmente, me iba a poner a volar, le costó creerlo. Luego, en la academia, los dos primeros años son clases teóricas y ya en tercero, cuando pase a volar, mi madre, que es maestra, me pedía que, cada vez que bajase del avión le hiciese una llamada perdida aunque ella estuviese en clase para saber que estaba en tierra. Es duro para la familia pero bueno, cuando le dije que era número uno, orgullosísima.

-¿España tiene un buen nivel de pilotos de caza?

-Sí, lo digo como piloto y por las misiones en el extranjero. El nivel de España es muy alto. La formación, por ejemplo, como la que se sale de Talavera, tiene prestigio a nivel Mundial, por lo que se exige y por el tipo de avión con el que aprendemos. El F5 es un caza que muchos países del Mundo tienen como avión de primera línea. Aquí es para entrenar, eso dice bastante.

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