La donación da nueva vida a más de mil extremeños

Acabar con el tabú. Y que forme parte de la cotidianeidad de la vida. Que se hable de ella «con toda la normalidad del mundo». Solo así será mas fácil abordar la situación, superar el estrés y resolverla a favor de la vida. Para hacer ver que no es el final, sino el principio para muchos. Justo cuando la muerte atenaza los sentimientos de las familias. Es lo que demandan los responsables de la Coordinación de Trasplantes del Servicio Extremeño de Salud (SES).

La coordinadora regional, Gema Guerrero, y la adjunta a ésta, Julia del Viejo, lo pidieron ayer en Plasencia. La ciudad acogió los actos del Día Nacional del Donante de Órganos y Tejidos en Extremadura. Porque un donante multiorgánico, de entre 15 y 40 años, puede salvar a ocho personas. Y dar un vuelco a la calidad de vida de otras tantas. Lo importante es superar las reticencias de una decisión «que hay que tomar en un momento muy difícil, pero si se ha hablado de ello en la familia, resulta mas fácil», declaró Gema Guerrero.

De ahí, la relevancia del trabajo humano de estos profesionales. Amén de la capacidad de gestión de los equipos de especialistas implicados. Porque la última palabra la tienen siempre los familiares.

Concienciar

Para concienciar a la sociedad en este sentimiento de solidaridad y altruismo, explicó Del Viejo, hay que sembrar la semilla de la donación. Es lo que hicieron ayer con estudiantes de Primaria y Secundaria en Plasencia con una charla, la proyección del corto 'En el otro lado de la vida', el testimonio de varios trasplantados y un ilustrativo coloquio. Así van a seguir por toda Extremadura.

Luego vendrá un concurso escolar con 20.000 alumnos de la región, tutelados por sus profesores. El objetivo es reforzar la cadena y salvar cada vez más vidas. «Los donantes, explicó Gema Guerrero, son los que hacen posible que tiremos adelante todos los que formamos parte de esta cadena: médicos, personas en lista de espera, cirujanos, asociaciones de donantes, familiares y coordinadores».

Porque no se conforman. Por eso defienden el derecho de la familia del enfermo a ser informada sobre la opción de donar los órganos y tejidos; y el deber del profesional a hacerlo. La recompensa es «el agradecimiento eterno del receptor».

En Extremadura hay más de 1.000 receptores desde que se puso en marcha el programa en 1986/87. La mayor lista de espera es la de enfermos renales, porque tienen la posibilidad de esperar más gracias a la diálisis. La lista de mayor riesgo es la de pacientes que esperan un corazón o un pulmón. Ayer tres trasplantados de la asociación Asextrans dieron fe. Francisco Gil, de corazón, hace dos años; Francisco Gómez, de riñón y páncreas, hace seis; y Juan Carlos Delgado, primero en el mundo de corazón y pulmón de dos donantes distintos, en operaciones diferentes, hace 23 años.