Seis de cada diez extremeños consiguen ahorrar a pesar de la crisis económica

Son otra especie de Bin Laden. Nadie les conoce pero los estudios dicen que existen. En medio del derrumbe económico, el 10 por ciento de los extremeños consigue ahorrar casi la mitad del sueldo. Y el 60 por ciento logra ahorrar algo. Frente a ellos y en la otra punta hay una parte importante de los extremeños, cuatro de cada diez, cuya cuenta corriente se desinfla pocas horas después de llegar la nómina, cuando empiezan a llover pagos por tarjeta de crédito, hipoteca y recibos de luz, agua, gas y teléfono; estos últimos apenas pueden ahorrar.

El Instituto de Consumo de Extremadura presentó ayer una encuesta sobre los hábitos de los ciudadanos. Dónde compran, qué compran, si viajan, qué productos prefieren, cómo es o será su casa y qué electrodomésticos tienen en ella. Vida y milagros que se conocen de cerca y en detalle por primera vez puesto que hasta ahora sólo había encuestas nacionales en las que se preguntaba a algunos extremeños, pero cuyos resultados no son aplicables a la Comunidad Autónoma, según el director del Instituto, Pedro García Ramos.

Entre junio y diciembre de 2008, técnicos asesorados por la Universidad de Extremadura hicieron un cuestionario con resultado válido a 963 personas de 18 a 65 años de edad residentes en 22 localidades de tamaños diversos, desde Badajoz o Cáceres a Almoharín.

Guía para las políticas

La idea es poder tener una «foto fija» de cómo viven y consumen los extremeños, y su relación con los servicios y administraciones públicas, datos que sirven para que la Junta decida sus políticas y conozca «cómo van influyendo» en la vida diaria de los ciudadanos, añade García Ramos. La idea es repetir la encuesta de hábitos de consumo cada cuatro años para ver cómo cambia la situación.

El estudio indica un cierto carácter ahorrador de los extremeños, ya que, al averiguar qué parte de su sueldo tienen comprometido para pagar cada mes, aparece casi un diez por ciento de hogares en los que, a pesar de la situación actual, consiguen ahorrar más del 40 por ciento del salario. Es una tasa de economía muy grande que confirma los datos publicados días atrás y que señalaban un ahorro mayor de los extremeños en los últimos meses respecto a la media española.

En el otro extremo se sitúan los que tienen menos margen; un 39 por ciento o no ahorra nada, o como máximo puede guardar una décima parte de los ingresos regulares. En esos dos grupos figuran por tanto la mitad de los extremeños, a los que hay que sumar en el lado menos favorable otro 29 por ciento de ciudadanos que economiza entre el 11 y el 20 por ciento de sus ingresos.

En general resulta increíble, teniendo en cuenta la situación, que las familias puedan ahorrar, pero así es según la encuesta. Es más, la mayoría, 68 de cada 100 ciudadanos de la región, se mueve entre el ahorro cero o como máximo consiguen no gastar el 20 por ciento de su sueldo.

La encuesta del Instituto regional de Consumo añade que en principio más de la mitad de los extremeños tiene cada mes la mitad de su salario, o más, de disposición libre, no tienen gastos comprometidos; lo que ocurre luego es que esos caudales se gastan.

El mayor pago comprometido y obligatorio es la vivienda, sin embargo otro apartado de la encuesta revela que el 43 por ciento la tiene ya pagada y no tiene que coger dinero mensual para ello.

En el punto opuesto casi un 10 por ciento de los ciudadanos se desangra mes a mes sólo para pagar la hipoteca pues a ese apartado dedican más del 40 por ciento de sus ingresos económicos.

Es «significativo», según la Junta, que sean las personas más jóvenes, de 18 a 34 años, las que dediquen un mayor porcentaje de sus ingresos al pago de la vivienda, con índices superiores al 40 por ciento de sus rentas.

Por el contrario, las personas de más edad, de 51 a 65 años, están menos atadas en este aspecto y sólo un cinco por ciento de ellas dedica ese 40 por ciento de sus ingresos al pago de la casa, mientras que un 54 no dedica nada al pago de la vivienda, grupo de afortunados que desciende con la edad.

El estudio sobre hábitos de consumo abarca 10 aspectos de las compras, desde la alimentación a la sanidad y educación, pasando por la hostelería, uso del ocio, vivienda, etcétera.

De cada 100 ciudadanos 43 tiene vivienda en propiedad y además la tiene ya pagada, mientras otros 38 todavía la están pagando; de estos últimos a una quinta parte aún le quedan más de 20 años de hipoteca, una condena larga que es más frecuente entre los jóvenes.

Sin casa

De los que no tienen casa o piso más de la mitad no piensan siquiera en comprarla. El tipo preferido en quienes sí se plantean comprar es el piso en bloque, pero es por el precio dado que la vivienda ideal en el sueño de los extremeños es la unifamiliar aislada seguida del piso y del adosado.

Una vez dentro de la casa están presentes los principales electrodomésticos y por orden de uso el frigorífico, la lavadora, el televisor, microondas, horno y teléfono móvil así como el deuvedé, útiles todos existentes en más del 90 por ciento de los domicilios. En más del 80 por ciento hay equipo de música, calefacción/aire acondicionado, ordenador personal, cámara de foto digital, y cámara de vídeo En cinco de cada diez hay una asistenta.

En cuanto al tiempo de ocio los hombres dicen que lo dedican a la práctica deportiva (46%), a mucha distancia de la lectura (22%). Por el contrario, las mujeres tienen la lectura como su primera actividad de ocio (34%), por delante de los deportes (27%).