Cultura destina 177.000 euros a restaurar 140 piezas visigodas

Las riquezas de la Colección Visigoda de Mérida brillarán con luz propia en la nueva sede del museo. El Ministerio de Cultura acometerá la segunda fase de los trabajos de restauración de estas piezas con la vista puesta en su futura exposición en el edificio que se construirá en el solar del antiguo cuartel de la Guardia Civil, frente al Teatro Romano.

Cultura ha puesto en marcha el concurso para acometer estos trabajos, que contarán con un presupuesto de 177.480 euros y un plazo de ejecución de seis meses. El contrato se adjudicará en verano.

Tal como recoge el pliego de condiciones del proyecto, en la primera fase, que se llevó a cabo en 2006, se acometió la conservación y restauración de relieves que estaban en exposición permanente.

La segunda fase abordará la conservación y restauración de 140 piezas: más de 50 de cerámica, 12 de metal, bronce y hierro y 73 relieves de piedra. Son todas visigodas, depositadas en los almacenes y en la exposición permanente del museo.

Como recoge el pliego de condiciones, «en el criterio de selección no sólo ha influido la importancia de las piezas, sino también el grado de deterioro de las mismas, que depende de su composición y estructura y de las condiciones medioambientales a las que han estado expuestas».

El documento elaborado por Cultura señala que el estado de conservación de estos objetos es muy desigual, «desde piezas que sólo precisan limpieza a otras cuyo deterioro estructural es importante y precisan un tratamiento complejo».

De ahí la necesidad de realizar un trabajo integral sobre una de las mejores colecciones visigodas del país. «La colección de relieves visigodos de Mérida es como conjunto unitario la más completa y numerosa de España, ya por su cantidad y diversidad de procedencia como por la calidad», señala el documento de Cultura.

Equipo multidisciplinar

Para ejecutar los trabajos, Cultura requiere un equipo de al menos seis restauradores titulados. También deberá contar con un historiador, preferiblemente especializado en Arqueología, y un fotógrafo profesional.

Las tareas de restauración se llevarán a cabo en la sede del museo. Incluirán labores de documentación previa, estudio analítico, elaboración de mapas de deterioro, tratamiento biocida y limpieza, así como consolidación, eliminación de antiguas restauraciones, reintegración cromática y plan de conservación preventiva. Al finalizar los trabajos se entregará una memoria técnica sobre la intervención realizada.