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Sucesión de carteles con ofertas de alquiler y de venta en un edificio de Cáceres./ MARISA NÚÑEZ
El mercado inmobiliario se reinventa a la fuerza
CÁCERES

El mercado inmobiliario se reinventa a la fuerza

Tras experimentar un bajón del 16%, el sector planteasalidas alternativas, incluido el intercambio de pisos

MANUEL-M. NÚ

Jueves, 7 de mayo 2009, 10:58

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Unas han cerrado, otras están paradas y algunas abren su puerta a media mañana, con un aire entre el conformismo y la resignación en el rostro de su responsable que lo dice que casi todo. Las inmobiliarias, también en Cáceres, viven su particular travesía de desierto, o quizás una pesada digestión de los enormes banquetes que se dieron en el pasado. Predecirlo era un ejercicio sencillo, aunque pocos tuvieron la valentía de asumirlo para reconducir su actividad o darle otro enfoque. Esa etapa es la que toca ahora, cuando la compraventa de viviendas se hundió con dobles dígitos en 2008, hasta situarse en un 16 por ciento. La coyuntura, marcada por negros nubarrones y perspectivas a la baja, obliga al mercado de la vivienda a reiventarse, a utilizar nuevas fórmulas y ganchos que animen al hipotético comprador a dar el paso. Desde ofrecer un 'paréntesis' de todo un año sin pagar hipoteca, hasta alquilar con opción a compra o plantear un canje en lugar de una compra directa, casi todo vale con el objetivo de animar el deprimido paisaje inmobiliario actual.

«El negocio está abocado a reiventarse. Absolutamente. O aporta nuevas iniciativas o se hundirá aún más». La opinión la expresa el presidente de un empresa que está en pleno proceso de reconversión. Reconoce que la crisis no aminora, y que ello explica que la bajada de las ventas no remita. Pero las cifras de Cáceres están muy lejos de ser las peores. Con datos del Instituto Nacional de Estadística, en 2008 se cerraron 5.184 operaciones inmobiliarias, frente a las 6.013 de 2007.

«La financiación está mal, sigue mal. El crédito está radicalmente cortado y eso impide que se produzca un repunte. Las viviendas son más baratas y los tipos de interés también, pero como las compras hay que financiarlas y no es posible, todo se complica», analiza la misma fuente, conocedora desde dentro de la situación actual. Es lo que desde la Federación de Empresarios de la Construcción han denunciado en los últimos meses en repetidas ocasiones. «No se ha notado la inyección de liquidez del Gobierno. Nada», llegó a denunciar su gerente, Víctor Valiente, el pasado enero. Incluso han aumentado los casos en los que el propio banco se planta y a la hora de formalizar la hipoteca del cliente no se subroga.

La alternativa que han ofrecido promotoras a sus compradores ha sido alquilarles el piso que acaban de comprar mientras el banco les concede la hipoteca. No es la única salida que se ha puesto en marcha. Algunas firmas publicitan sus casas sin vender en medios de comunicación con un gancho que se supone irresistible: un año completo sin pagar hipoteca. Otras han ido más allá e incluso han ofrecido como regalo exclusivo a sus clientes un coche.

Sin embargo, la caída de las ventas, hasta un 16 por ciento en los 12 últimos meses en la provincia, obliga a echar imaginación. La fórmula del canje emerge. La permuta de viviendas, lejos de reducirse, se mantiene e incluso sube ligeramente. En 2007 se firmaron 61 operaciones en la provincia y en 2008 fueron 64. Los indicadores circunscritos al mercado de la vivienda caen de forma permanente, pero éste parece una excepción. Alfa Inmobiliaria, que cuenta con una docena de oficinas en Extremadura, ha lanzado un sistema de intercambio que destina a aquellos clientes con dificultad para comprar o vender un piso. El intercambio no requiere que las dos propiedades que se canjean tengan idéntico valor. Para ello se activa un mecanismo «muy sencillo»: se valoran los bienes y se cobra o paga la diferencia. Expertos consultados por este diario se muestran remisos a la hora de conceder serias opciones de éxito a este sistema. «Si ya es difícil poner a dos personas de acuerdo en un precio, imagínate en una casa», se limita a resumir uno de ellos. Su punto de vista dista mucho del que expresa Jesús Duque, vicepresidente de Alfa Inmobiliaria: «Siempre hay clientes que quieren vender su casa para comprar otra, y clientes que en la situación económica actual pueden necesitar liquidez. Lo que pueden hacer es cambiar una casa por otra y pagar o cobrar la diferencia, es una opción válida», añade. 64 personas se atrevieron a hacerlo en la provincia en 2008. Sin embargo, Alfa Inmobiliaria reconoce que aún no ha cerrado ninguna intervención: «No tenemos constancia de que lo haya hecho alguna oficina. Es una iniciativa reciente y estos trámites llevan tiempo, así que de momento es normal que no se hayarealizado ninguna operación».

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