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¿Qué ha pasado hoy, 18 de marzo, en Extremadura?
La consejera en su despacho de la capital autonómica explica todos los detalles de la futura ley de educación extremeña. /J. M. ROMERO
«La escuela no está para solucionar problemas sociales»
EVA MARÍA PÉREZ LÓPEZ CONSEJERA DE EDUCACIÓN

«La escuela no está para solucionar problemas sociales»

La titular de Educación extremeña afirma que con el endurecimiento de la ley «se lo pensarán dos veces antes de agredir a un docente»

ARACELY R. ROBUSTILLO

Lunes, 4 de mayo 2009, 15:11

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Eva María Pérez es como su despacho, clara y diáfana. Su agenda en las últimas semanas está llena de citas y encuentros para hablar con diferentes representantes de la comunidad educativa sobre la futura ley de educación, un proyecto ambicioso con señas de identidad propia. Autonomía, calidad, evaluación o descentralización, son algunas de ellas. La consejera explica sus propuestas con expresividad y contundencia.

-Extremadura se hizo con las competencias de educación en el año 2000, ¿por qué ha tenido que pasar una década para poder tener una ley propia?

-Nuestro sistema educativo extremeño es prácticamente un 'niño'. En estos nueve años hemos ido consolidando un modelo propio con rasgos distintivos regionales que nos han dado la madurez suficiente para poder afrontar un proceso de elaboración de un proyecto tan ambicioso.

-¿Cuáles serían las principales señas de identidad de la ley extremeña de educación?

-Hay una apuesta por las nuevas tecnologías de la comunicación y de la información como herramientas de mejora de nuestro sistema; también por el fomento del prurilingüismo. Se buscará el dominio de al menos una lengua, y si son dos mejor; por otro lado se intentará compensar las desigualdades y se apostará por una Formación Profesional acorde con las exigencias del sistema productivo. Barack Obama no ha descubierto nada cuando dice que el epicentro del progreso de cualquier sociedad tiene que tener la educación como motor. En Extremadura se considera un motor imprescindible para conseguir el progreso social.

-¿Cómo va su ronda de contactos con los diferentes implicados para debatir el documento de propuestas de su Gobierno?

-Les hemos presentado una hoja de ruta de este proceso de debate, reflexión y análisis. Superada la primera etapa política, hemos trasladado el debate a la comunidad educativa y social. Queríamos que toda la sociedad extremeña tuviera la oportunidad de hacer aportaciones, en sentido crítico o no, al documento. Sabemos que la tramitación de una ley es un proceso más lento de lo que nos gustaría, pero confío en que en el debate parlamentario se pueda llegar a una ley de educación consensuada de tal suerte que, gobierne quien gobierne en Extremadura, cualquier grupo político pueda asumirla como propia y mandar con ello un mensaje a toda la sociedad extremeña: la educación tiene importantes matices políticos, pero hay cuestiones básicas en las que sí nos podemos poner de acuerdo.

Grandes aspiraciones

-¿Le ponen muchas pegas?

-El sindicato CCOO y la federación de padres y madres de centros públicos me han hecho llegar sus aportaciones. Yo creo que con la altura de miras que nos debe exigir a todos este proceso hay que hacer propuestas de futuro coherentes, porque si la ley se utiliza como un elemento reivindicativo para pedir aumento salarial para el profesorado o mejoras de condiciones para cualquier otro tipo de colectivo, estaríamos fracasando. Debemos tener grandes aspiraciones para esta ley de educación y ayudar a definir, y decidir por tanto, qué elementos deben formar parte de nuestro modelo educativo para que los alumnos extremeños estén al mismo nivel que los mejores de cualquier otro país europeo.

-Una de las principales novedades que incluye es la división de la región en ocho distritos educativos, ¿a qué obedece tal distribución?

-Una de las cuestiones centrales del documento de propuestas es la autonomía, que consideramos que implica una mayor eficacia y una mayor responsabilidad. Consideramos importante, por ello, introducir elementos de descentralización de la comunidad educativa. De esta manera estamos acercando la administración a los centros de toma de decisiones y otros servicios educativos a la ciudadanía como los conservatorios o las escuelas de idiomas. Los centros educativos serán, además de un órgano de gestión, de participación, de tal suerte que cada consejo escolar tomará decisiones sobre su proyecto educativo. La Administración adolece de aspectos innovadores, porque es muy difícil introducir flexibilidad, pero con esta descentralización vamos a conseguir eso.

-¿En qué punto está el diálogo con los padres que demandan una ampliación del calendario de los comedores escolares a septiembre y junio?

-Hay que recordar que los comedores escolares surgieron para solventar la problemática de alumnos que utilizan el transporte escolar. Luego se amplió a aquellos que estaban en desventaja económica y desde el curso pasado, se decidió ampliar la oferta de comedor escolar a los alumnos cuyos padres necesitan conciliar la vida laboral y familiar. Y ese es el orden de preferencia a la hora de obtener una plaza. Hemos incrementado un 900% el número de comedores y ése era nuestro compromiso. Yo entiendo que haya padres que quieran tener el servicio en junio y en septiembre, pero tienen que entender que la prioridad de la Administración es ofrecer esta prestación al mayor número de extremeños posible. Pero el decreto permite que las AMPAS se hagan cargo de las ampliaciones de calendario y ya ha habido algunas interesadas en gestionarlo. Lo que no se puede pretender es que la escuela solucione problemas sociales, cuando las familias se inhiben en la respuesta que habría que dar a esos problemas.

-¿Qué opinión le merece el primer juicio celebrado por la agresión a un docente en el que la Junta, como acusación particular, pide 4 años de cárcel para la acusada?

-Pues es la consecuencia de una supuesta agresión en un colegio de Villanueva de una madre a dos docentes. Desde entonces se han dado pasos importantes por parte de todos los sectores educativos y sociales. Nuestro mayor interés se centró en conseguir que ese tipo de hechos no volvieran a suceder. La entonces consejera de Presidencia, Casilda Gutiérrez, y yo nos reunimos con el fiscal jefe del TSJEx para hablar sobre qué mecanismos jurídicos se podían activar para que la consideración de una agresión a un docente pasara a ser delito de atentado y así se ha resuelto. Recuerdo que a partir de ese momento yo dije que aquellas personas con tentaciones de agredir a un docente se lo pensarían dos veces y aquí están las consecuencias.

Pena excesiva

-¿Los 4 años que pide la Junta busca ser una pena ejemplar?

-No sé si es una pena excesiva porque no soy jurista. Las penas están tipificadas en el código penal. Lo que está claro es que una agresión a un docente no va a quedar impune y espero que sea un elemento de disuasión.

-¿Es realista haber fijado el horizonte de 2010 como fecha de aprobación de la ley?

-Creo que sí. La próxima legislatura se va a dedicar a poner en marcha y a desarrollar reglamentariamente todo lo que viene en la ley, que va a ser una realidad a finales de esta legislatura.

-¿Cómo va la memoria económica que debe acompañar a la ley?

-Somos conscientes de que la inversión en educación es la mejor que se puede hacer por el presente y por el futuro de una región. En el momento que tengamos el proyecto de ley empezaremos a trabajar en una memoria economica realista y ambiciosa.

-¿Está segura de contar con el apoyo de la oposición para sacar la ley adelante?

-Creo que es lo que la sociedad demanda a los grupos parlamentarios. Considero que ha habido una intención manifiesta que se ha traducido en un acuerdo de las dos partes. Es posible llegar a un punto de encuentro siempre que ninguno de los dos grupos quiera introducir elementos que sepamos que pueden producir ruptura o disenso. Por ejemplo, no se puede hablar de Educación para la Ciudadanía, porque además no es competencia nuestra. Confío en la altura de miras de los dos grupos parlamentarios para no caer en demagogias, porque cuando la educación se convierte en un elemento de confrontación partidista perdemos todos.

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