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Ejemplar de águila imperial
Extremadura se compromete con el águila imperial ibérica
SOCIEDAD

Extremadura se compromete con el águila imperial ibérica

Más de una docena de pueblos extremeños se han unido a la red nacional de protección de esta ave, en peligro de extinción, pero que ha crecido en la región en los últimos años

CELIA HERRERA

Martes, 21 de abril 2009, 10:40

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LA reina de los cielos de la península ibérica vuelve a ser visible en Extremadura. El águila imperial ibérica podría confundirse con el ave fénix, porque estuvo a desaparecer para siempre de la faz de la tierra, cuando se convirtió en una de las siete aves de presa más escasas del mundo. Después de muchos esfuerzos institucionales y de organizaciones conservacionistas, esta rapaz amenazada, en peligro de extinción, ya sobrevuela la mitad de los pueblos extremeños, según los últimos estudios hechos públicos por la Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife). En el año 2005, cuando la Junta de Extremadura elaboró un Plan de Recuperación de esta especie, sólo quedaban 200 parejas en toda la península,el 23% de las cuales anidaban en Extremadura. Pero la especie ha empezado a recuperarse, y la región extremeña es uno de los escasos hogares que aún le siguen resultando acogedores. Vuelo por media región En total, el águila imperial ibérica sobrevuela 152 municipios extremeños, incluidas las principales capitales y ciudades extremeñas, como Badajoz, Cáceres, Mérida, y Plasencia. De las 38 parejas territoriales que se contabilizaron en 2002 en Extremadura, se ha pasado a 49 parejas localizadas, y 36 pollos volados, según el último recuento oficial que realizó en 2007 la Sociedad Española de Ornitología. Además, la mitad de las 12 áreas de dispersión de este ave localizadas en España se encuentran en la región extremeña, concretamente en el valle del Tiétar-Tajo; Hornachos; comarca de Llerena y Azuaga; valle del Tamuja; Logrosán y Zurita; y sierra de San Pedro y el parque natural de Cornalvo, tal como refleja el denominado Libro Rojo. Espectáculo de lujo Pero, a pesar de que Extremadura es una de las zonas donde más imperiales ibéricas se concentran, contemplarlas en su hábitat natural es un lujo sólo al alcance de los que saben dónde encontrarlas. En San Vicente de Alcántara, por ejemplo, en plena sierra de San Pedro, pocos vecinos son conscientes de que viven en una de las principales zonas de reproducción de este ave. El fotógrafo José Gordillo, especializado en fotografía de la Naturaleza, es uno de los pocos privilegiados que sí lo sabe, y acude con frecuencia a tomar imágenes en los nidos que tiene localizados en la zona. Saliendo de su pueblo, en apenas 10 minutos encuentra los lugares en los que anidan las parejas que han encontrado en la sierra un refugio a su gusto. «Contemplar a las águilas imperiales ibéricas en su entorno me produce la sensación de estar viviendo un momento único, porque la sierra de San Pedro es uno de los pocos lugares de mundo en el que todavía existen. Mirarlas mientras recuerdas que es una especie que ha estado al borde de la extinción, te hace sentirte único», explica. Por ello, con el objetivo de dar la oportunidad a muchos más ciudadanos de conocer de cerca a esta rapaz, única en el mundo, la Fundación Biodiversidad, en colaboración con SEO/Bird Life, y otras instituciones, como ADIF y Caja Madrid, ha invitado a 152 pueblos extremeños a participar en un proyecto de conservación de esta especie denominado 'Alzando el Vuelo', que pretende la creación de la Red Nacional por el Águila Imperial Ibérica. 13 municipios por ahora Hasta ahora han dicho que sí una docena de ellos: Talayuela, San Vicente de Alcántara, Alburquerque, Montehermoso, Monesterio, Berlanga, Villar del Rey, Serrejón, Mata de Alcántara, Carbajo, Piedras Albas, e Higuera. En la última semana se ha adherido también Mérida, cuya concejala de Medio Ambiente, Marisa Tena, se mostró totalmente implicada con el proyecto. Otros ayuntamientos consultados, como el de Plasencia y Cáceres, están a la espera de recibir la información necesaria sobre la red de protección. Todos los que han dicho que sí han firmado un documento por el que se comprometen a tenerlas en cuenta en sus políticas municipales, a realizar una gestión de su territorio compatible con la misma, y a colaborar en la sensibilización de sus ciudadanos. A cambio, la Red organizará en los municipios que se sumen diferentes actividades de sensibilización y divulgación sobre el águila imperial ibérica, y ofrecerá a sus ayuntamientos apoyo para cumplir estos compromisos. La Red también pretende funcionar como un foro de intercambio de experiencias y búsqueda de soluciones a problemas comunes de las entidades locales en relación con la conservación de la biodiversidad. Carlos Hernáez, coordinador del proyecto en BirdLife, explica que en estos momentos la Red es «muy incipiente ya que se está creando con los municipios que nos están enviando los formularios». La previsión es que la Red de Municipios del Águila Imperial Ibérica se vaya perfilando a lo largo del año 2009. Algunos ejemplos El Ayuntamiento de San Vicente de Alcántara ha sido uno de los primeros municipios en Extremadura en adherirse a la Red nacional, siguiendo así con su filosofía de apostar por el patrimonio natural como una fuente de riqueza extraordinaria para la localidad, tal como confirmó su alcalde Andrés Hernáiz de Sixte. De hecho, en esta localidad cuentan desde hace tiempo con un centro de interpretación de la Sierra de San Pedro, al que llegan cada vez más turistas amantes de la naturaleza y aficionados al 'bird watching', o sea, el avistamiento de aves, tal como relata su responsable, Francisco Bejarano. «El hecho de contar con el águila imperial ibérica en San Vicente de Alcántara representa un patrimonio natural muy importante para la localidad, al tratarse de una especie singular, que sólo habita en el cuadrante suroccidental de la península ibérica, y cuya presencia es indicativa del buen estado de conservación de los lugares donde vive», explica Bejarano, que ejerce de monitor medioambiental en la zona. Pero además, el pueblo se ha comprometido a tomar la cercanía de esta ave como una responsabilidad. «Implica el deber de garantizar que las políticas de ordenación del territorio y uso de los recursos naturales sean compatibles con la conservación de esta especie y su hábitat», explica el responsable del centro. En Montehermoso En Montehermoso también decidieron rápido que se iban a adherir a la Red Nacional del Águila Imperial Ibérica. En la zona ya tienen experiencia en las redes de protección naturales, como destaca su alcalde Carlos Javier Labrador, y participan en otros proyectos. como el RETO, que es la Red Europea de Turismo Ornitológico, que pretende la creación de una red de turismo ornitológico en torno a zonas de especial protección de aves, lugares de importancia comunitaria, o parques naturales. También participa en la organización de jornadas para analizar y fomentar el conocimiento de las grullas y otras aves invernantes en el embalse de Borbollón, al que acuden especialistas y amantes de la naturaleza de todo el país. Carlos Javier Labrador asegura que todas las actividades de promoción turística que se han organizado en torno a las aves de la comarca «están teniendo muy buena acogida y han conseguido captar a muchos turistas». La experiencia está sirviendo para demostrar que la protección de las aves que anidan en el entorno tiene como consecuencia directa «el crecimiento del resto de la faunas», destaca con satisfacción el alcalde. «No sólo aumenta el número de aves, sino también de todas las especies».

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