Cáceres, Mérida y Plasencia están a favor, pero piden que se concrete el Plan

Las grandes ciudades acogen favorablemente la idea de la Junta pues admiten que las escombreras son un problema que hay que atajar. Sólo Badajoz aún no ha dado respuesta pese a que su vertedero de ripios ya no da abasto y es inseguro, se quejan los transportistas. En el caso de Mérida, informa J. S., el Ayuntamiento aprobó a comienzos de 2007 una ordenanza reguladora de la gestión y reciclaje de residuos de obras para controlar los vertidos y destinarlos a una planta de tratamiento. El Consistorio emeritense convocó un concurso con el fin de disponer de esta planta y delegar su gestión por 40 años. A cambio, el municipio recibiría el 10% de la tarificación anual. El proceso culminó en mayo de 2007 con la adjudicación. Sin embargo, problemas urbanísticos han retrasado las obras. En Plasencia, Ana Hdez. informa de que el concejal de Medio ambiente, Juan Carlos Herrero está a favor de la idea de la Junta pues resolvería una asignatura pendiente del Ayuntamiento, que busca una solución a la escombrera local, declarada ilegal en 2005 y clausurada un año después, aunque sigue funcionando, pues aunque se adjudicó hace un año la construcción de una planta de reciclaje, se han incumplido los plazos y el contrato se rescindió. En cuanto a Cáceres, según informa J.J.G., el concejal de Infraestructuras, Miguel López, tiene una disposición favorable hacia el Plan de la Junta, pero espera que lo concrete pues podría ser la alternativa al vertedero que se usa hoy día y que está a punto de quedar saturado.