El Cáceres sucumbe a pesar de su buen partido

El Cáceres 2016 acumula su cuarta derrota consecutiva tras caer ante el Leche Río Breogán (87-77) en un partido muy serio de los cacereños que plantearon numerosas dificultades al conjunto lucense. El conjunto cacereño realizó un buen encuentro, pero no fue suficiente para sacar nada positivo en el complicado feudo gallego. La mala defensa de los jugadores dirigidos por Piti Hurtado en el tercer cuarto decantó el encuentro a pesar del intento de remontada visitante en los últimos minutos. Se impuso finalmente la mayor profundidad de banquillo de los locales que fueron desgastando a un rival al que se le fue acabando la gasolina a medida que el choque entraba en su fase decisiva. El conjunto extremeño tenía ante si una empresa ciertamente complicada en su objetivo de enmendar la negativa racha acumulada. Con el despido de Mike English todavía coleando se enfrentaban al Breogán que no es precisamente una 'perita en dulce' sino uno de los equipos favoritos para luchar por el ascenso a la máxima categoría del baloncesto español a final de la temporada. Los lucenses acumulan ocho victorias en los últimos nueve encuentros y encaraban la jornada en el cuarto puesto. Desde los primeros instantes del partido se vio a un Leche Río que fue marcando la pauta, llevando la batuta del juego y logrando abrir hueco en el electrónico con el 9-3 que registraba el electrónico cuando apenas se habían disputado tres minutos del partido. El acierto en el tiro de Betiño continuaba ofreciendo cierta holgura al Breogán (12-5). No obstante, tras unos minutos de cierto desconcierto el equipo de Piti Hurtado comenzó a encontrar su sitio en el partido y logró equilibrar la balanza (12-12) a tres minutos para la finalización del primer periodo. A partir de ahí se confirmó el cambio de tendencia de los cacereños, de menos a más, para ponerse por delante por primera vez al cerrar el cuarto 18-22 merced a la gran aportación anotadora de la dupla formada por Simien y Gage. Especialmente el primero se erigió en el auténtico protagonista del conjunto extremeño con un duelo de altura frente al local Cusworth. Mayor igualdad En el segundo periodo, el encuentro entró en una fase de mayor igualdad con ajustadas ventajas, aunque el Cáceres dio un golpe de mano y con un parcial de 0-10 logró una sustanciosa ventaja (29-37, minuto 17) que infundía cierto nerviosismo en un Leche Río nervioso y excesivamente dubitativo que había perdido para más inri a Ordín, su director de juego, por lesión. Con más garra que buen juego pudieron, no obstante, salvar los muebles los lucenses en los últimos instantes del primer tiempo y consiguieron retirarse a los vestuarios en el tiempo de descanso firmando tablas en el luminoso (39-39) en un partido de ritmos variables en el que los locales no acababan de mostrarse nada cómodos ante el aplomo que estaba mostrando el conjunto adiestrado por Hurtado. Después de los quince minutos de intermedio, los jugadores visitantes parecieron olvidarse de una de las claves de este deporte: la defensa. Confiaron en el acierto ofensivo de Simien, que siguió a buen nivel, pero permitió canastas muy fáciles. Cusworth reclamó su parcela de protagonismo con puntos y buen juego, además de una buena defensa sobre Simien que poco a poco fue impidiendo que el pivot norteamericano del Cáceres continuara recibiendo balones. El partido comenzó a coger color local en los minutos centrales del tercer cuarto cuando el Breogán pudo elevar su ventaja hasta los diez puntos. El acierto ofensivo de Glober y la lucha bajo los tableros de Morentin fueron las claves de este despegue breoganista. Ello obligó al técnico visitante a solicitar un tiempo muerto, gracias al cual pudo contener la sangría de puntos. En el tercer cuarto el Breogán anotó treinta puntos y consiguió una ventaja de ocho con la que afrontaría los últimos diez minutos de juego. Cuatro puntos consecutivos de Cusworth al inicio del cuarto definitivo abortaron el primer intento de reacción cacereño. El Breogán se instaló durante muchos minutos en una zona 2-3 que por momentos nubló las acciones ofensivas de los de Hurtado. Aún así, después de una máxima desventaja de once puntos, el Cáceres tuvo opción cuanto menos de meterse en la lucha por el triunfo final. A falta de tres minutos para la conclusión, los visitantes desperdiciaron hasta tres ataques y con ello prácticamente enterraron sus opciones de triunfo en la cancha lucense.