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Esta operaciíon se repitió ayer hasta 53 veces. Cada árbol lleva una placa con el nombre del niño. / J.REY
Casar bautiza 53 nuevos árboles con los nombres de sus recién nacidos
CACERES

Casar bautiza 53 nuevos árboles con los nombres de sus recién nacidos

El Ayuntamiento pretende dar la bienvenida a los nuevos vecinos y lanzar un mensaje ecologista Durante 2008 nacieron en esta localidad 53 bebés, 19 más que en 2007

MARÍA JOSÉ TORREJÓN

Lunes, 5 de enero 2009, 11:55

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Cristian Alonso, Víctor Bezhnoy y Lucía Borrella han recibido con tres días de adelanto un original regalo de Reyes. A estos pequeños vecinos de Casar de Cáceres el Ayuntamiento de su pueblo les ha obsequiado con un árbol. A ellos y a los otros 50 bebés nacidos durante 2008 en este municipio de cerca de 5.000 habitantes. En Casar de Cáceres plantan un árbol por cada niño que nace. Y le ponen su nombre. La iniciativa se puso en marcha por primera vez el año pasado. En la avenida de la Charca, la principal zona de paseo de la localidad, 34 árboles lucían desde el mes de abril una chapa plateada con los nombres y apellidos de los 34 niños que llegaron al mundo en 2007. Esta vez el trabajo se ha multiplicado. Ayer a la una del mediodía, se instalaron las chapas con los nombres de los 53 bebés nacidos en 2008. Casi nadie quiso perderse el momento. El alcalde de Casar de Cáceres, Florencio Rincón, se encargó de leer uno a uno los nombres de los bebés nacidos en el pueblo durante 2008. Cada niño tenía asignado un árbol. Un operario municipal se encargaba de taladrar la placa al adoquín que delimitaba el alcorque del árbol. El primer árbol de la quinta del 2008 lleva el nombre de Cristian Alonso, un niño de seis meses. Nació el 30 de junio y pesó 2,900 kilos. «Me parece una iniciativa muy bonita. Desde hoy tenemos un motivo más para venir de paseo por aquí con el niño», comentaba el padre de la criatura, Alberto Alonso. A Alberto y al resto de padres el Ayuntamiento les envió hace 15 días una carta para informarles de que el 3 de enero pondrían el nombre de sus hijos a los árboles que plantaron hace unos meses en el circuito deportivo de la Charca, una zona verde y amplia de recreo para los casareños. «Los árboles hay que plantarlos con un año de antelación. Dentro de unos días plantaremos los árboles correspondientes a los niños nacidos en 2009», explicaba el alcalde de la población. Calcula Florencio que serán unas 70 u 80 plantas -plátanos y fresnos, principalmente-. El primer edil de Casar de Cáceres recuerda que la iniciativa tiene un doble objetivo. Por un lado, pretende concienciar a los vecinos sobre el cuidado del medio ambiente y, en segundo lugar, «dotar de un pequeño incentivo a aquellas parejas que aportan al municipio un crecimiento positivo de la natalidad». A diferencia de lo que ocurre en muchos pueblos de la provincia, Casar de Cáceres no para de ganar habitantes. En la actualidad tiene 4.910 residentes empadronados. Situada a diez kilómetros de la capital, la localidad atrae cada vez a más cacereños que buscan ganar calidad de vida y un suelo más barato. Es el caso de Beatriz Martínez y Alejandro Bezhnoy, los padres de Víctor, un niño de cinco meses y siete kilos. «Nos vinimos a vivir a Casar de Cáceres por comodidad», explica Beatriz. «Es un pueblo muy tranquilo y la vida aquí es más barata», apostilla Alejandro, originario de Rusia y casareño de adopción. «Tenemos mucha población joven. Hay más de mil casareños menores de 18 años», puntualiza el alcalde. Florencio se encargó ayer de explicar a los padres que acudieron a la cita que no hay que preocuparse por la salud de los árboles. El Ayuntamiento emplea un sistema de riego por goteo. En Casar de Cáceres los niños no vienen con un pan bajo el brazo. Cristian, Víctor, Lucía y los de su quinta traen, en cambio, un árbol con su nombre.

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