La Fiscalía procesa a 54 menores en seis meses por conducir sin carnet

Desde el 1 de mayo, conducir sin carnet es un delito y esta infracción no entiende de edades. Es delito para los adultos que se arriesgan a coger un coche sin licencia y también para los menores que deciden que no necesitan un papel para conducir un ciclomotor. Eso sí, las consecuencias de esta imprudencia han cambiado y ahora se enfrentan a la Fiscalía, a un juicio, a las medidas penales y a tener antecedentes. A pesar de todo, y en sólo seis meses, 54 menores han sido procesados en la provincia por este delito. El cambio en el Código Penal que considera conducir sin carnet un delito ha disparado las cifras de menores que infringen la Ley de Seguridad Vial. En 2007, las infracciones de este tipo no aparecían en la lista de delitos más comunes entre los menores pero, sumando los 54 casos de estos meses por ir sin licencia, ya son 194 los adolescentes que han sido imputados por delitos contra la seguridad vial en este año. Los 140 procesados que no lo son por falta de carnet son ejemplos aún más graves que esta infracción. Se trata de casos en los que la Policía ha detenido a menores bajo los efectos del alcohol o por conducción temeraria. Estas cifran hacen presagiar que, a pesar de no tener edad para conducir un coche, la seguridad vial puede convertirse en 2009 en la segunda causa de delito entre los jóvenes de 14 a 17 años. La primera seguirá siendo, según los datos de la Fiscalía de Menores, las agresiones con lesiones que, el año pasado, fueron 554. Sin embargo, las violaciones contra la seguridad vial ya han desbancado a los robos con fuerza, 172 en 2007, o la violencia familiar (69). Pasión por el ciclomotor La fiscal de Menores de la Badajoz, Sonia Gandolfo, no oculta su preocupación sobre estos datos. «No es un fenómeno nuevo, sólo que ahora se considera delito pero, aún así, es sorprendente el número de menores que conducen sin carnet». El caso más común en estos procesamientos es el de un joven de 14 ó 15 años que lleva un ciclomotor sin tener el permiso correspondiente. De hecho, en el caso de los de 14 años, desde septiembre no pueden sacarse en carnet, ya que la edad mínima ha subido. Otro caso preocupante son los menores de 14 años. Un niño de sólo 13 años puede conducir un ciclomotor sin carnet y no puede ser procesado por ello al no estar dentro de la Ley del Menor. Sin embargo, la fiscal deja claro que también se dan casos de jóvenes de 17 que cogen los coches de sus padres sin autorización. «En esa edad, no ven las consecuencias, están locos por tener una moto, aunque estén conduciendo un vehículo que es un arma y puede producir un accidente en el que se lastimen o incluso hagan daño a otra persona», explica Gandolfo. Esta fiscal se enfrenta a diario a los testimonios de los menores que han sido detenidos sin carnet y según su experiencia sólo esgrimen un pretexto para justificar su infracción, «no sabía que era delito». La ignorancia de la ley no te libra de cumplirla pero Gandolfo cree que una campaña de concienciación entre los menores daría resultados. «No puede justificarse el desconocimiento pero sería positivo que todos nos concienciásemos de que conducir sin carnet tiene consecuencias, los menores deberían ver que se actúa y quizá se lo pensarían». Reincidentes La Policía Local es el cuerpo de seguridad que más se encuentra con este tipo de delitos. Los agentes son conscientes de esta problemática pero, sobre todo, están preocupados por el grado de reincidencia de los menores que, a pesar de haber sido procesados, vuelven a las andadas en muchos casos. Miguel Sardiña, jefe de la Policía Local de Badajoz, dice que en la capital provincial han detenido a una veintena de menores desde que se puso en marcha el nuevo Código Penal. Lo que más le preocupa son casos como el de un joven de 15 años al que sus agentes han detenido tres veces por la misma razón. «Es absurdo porque, en muchas ocasiones están en trámites se sacarse el permiso, pero la tentación les puede, y cogen el ciclomotor». Para el responsable de la Policía Local pacense es importante realizar controles habitualmente y perseguir este tipo de infracción con la esperanza de que los menores descarten la idea de salir a las calles sin carnet. José Fernández, concejal de Seguridad Ciudadana en Mérida, coincide en la importancia de esta vigilancia, y califica estos delitos como graves. «Realizamos controles constantes pero, en algunos casos, detectamos estas infracciones porque el menor ha sufrido o producido un accidente». Fernández también apunta a la reincidencia de los menores como una de sus principales preocupaciones y advierte a los padres que se mentalicen porque en España «ya se han producido sentencias en las que los tutores han sufrido consecuencias por permitir que sus hijos conduzcan sin permiso; se trata de medidas concadenantes». Pagar las consecuencias Antes del 1 de mayo, conducir un ciclomotor con 15 años y sin carnet suponía una denuncia administrativa y evidentemente, una multa. En muchos casos, como relata Miguel Sardiña, no se pagaban precisamente por ser menores. Sin embargo, ahora los policías deben detener al infractor y ponerlo a disposición de la Fiscalía. La responsable de ésta, Sonia Gandolfo, asegura que la sentencia más común es aplicar reparaciones extrajudiciales al menor como hacer cursos o mantenerlo bajo vigilancia. Además, en estos momentos, la Fiscalía está negociando un convenio con la Junta para que la Escuela de Seguridad Pública imparta cursos a menores. Esta institución ya realiza la misma labor con adultos y el objetivo sería concienciar a los jóvenes sobre seguridad vial y sobre el peligro que supone infringirla. Las consecuencias pueden ser mucho más graves para el menor si reincide o su delito va acompañado de agravantes como conducir bajo los efectos del alcohol. De hecho, la fiscal puede, incluso, impedir que este menor se saque el carnet en los siguientes años. Sonia Gandolfo, sin embargo, no es muy partidaria porque puede favorecer que sigan conduciendo sin carnet. En cuanto a los menores que se planteen hacerlo, la fiscal pacense aconseja que no lo hagan, porque una moto o un coche «es un arma».