El Ayuntamiento fijará este mes las condiciones para una planta de escombros

El Gobierno local aprobará el pliego de condiciones para la construcción y explotación de una planta de residuos inertes en la ciudad este mismo mes. Así lo anunció el primer teniente de alcalde, José Antonio Monago, durante el Pleno que se celebró ayer y en respuesta a una moción presentada por el PSOE en la que instaba al Ayuntamiento a la puesta en marcha de una planta de escombros con capacidad para reciclar 200.000 toneladas al año. A pesar de que los populares rechazaron la iniciativa de los socialistas, anunciaron la puesta en marcha de una de ellas. Además, Monago añadió que el Consistorio procederá a sellar todos los vertederos ilegales que han proliferado por los alrededores de la ciudad. De esta forma, el PP vendría a cumplir una promesa que realizó hace años. Tampoco se trata de la primera ocasión en la que el PSOE lleva este asunto al Pleno para su debate. Hace un año presentó una moción muy similar, tal y como reconocía ayer el concejal socialista José Alberto Cabañes. Sin lugar específico El problema es que Badajoz carece de un lugar donde los constructores puedan deshacerse de los ripios de las obras. Cuando exista la planta en la que depositar baldosines, cerámicas, plásticos, palés, hormigón, cristales y ladrillos, entre otras cosas, estos podrán ser reciclados y devueltos al mercado. El PSOE denunció que existen múltiples vertederos que funcionan sin autorización municipal, sobre todo en los alrededores de la ciudad. Algunas parcelas de Ciudad Jardín o la entrada a la ciudad por la carretera de Sevilla no dejan de acumular escombros. José Alberto Cabañes apuntó directamente a la situación de una antigua cantera en las Cuestas de Orinaza que hace las veces de vertedero, donde, según denunció, se encuentra un cartel de Atranscoex (Asociación de Transportistas de Contenedores de Obra de Extremadura) en el que se especifica que el Ayuntamiento permite depositar ripios allí. Empresas pacenses Manuel Llera es el presidente de Atranscoex. 39 de las 41 empresas que forman la asociación se han unido en sociedad limitada para optar a la explotación de la planta de reciclaje. Manuel Llera pide al Ayuntamiento que tenga en cuenta que están formados por pequeñas y medianas empresas de la ciudad y que les apoyen en el concurso. Desde Atranscoex recuerdan que el Ayuntamiento debía haber cerrado la antigua cantera de las Cuestas de Orinaza en el año 2006. Hasta que exista la planta de reciclaje, los transportistas necesitan un lugar donde verter los ripios de las obras. Y es que las licencias de obras que expide el Ayuntamiento obligan a depositar los restos de la obra en un lugar autorizado que no existe por el momento. En reiteradas ocasiones, desde el Ayuntamiento han puesto de manifiesto lo complicado que resulta controlar que un ciudadano vierta los restos de las obras en cualquiera de los puntos descontrolados que existen. Los vecinos del Gurugú se alegran por el anuncio del Ayuntamiento, ya que llevan años padeciendo los problemas derivados de la cercanía a sus casas al vertedero de las Cuestas de Orinaza. La primera de sus reivindicaciones es que se delimite la escombrera. Al no estar vallado, los niños del barrio se meten a jugar en el vertedero, donde coinciden con personas más mayores que acuden a rebuscar chatarra entre los desechos. El miedo de los padres del barrio a que sus hijos padezcan infecciones ha llevado a la asociación de vecinos a pedir que se circunde el vertedero. La vicepresidenta de la asociación de vecinos, Pepi Provencio, añadió que se alegra del anuncio si «se hace realmente» y recordó el incendio que a mediados de septiembre les obligó a mantener las ventanas cerradas durante todo el fin de semana. El problema que se puso de manifiesto en el incendio es que en la escombrera no sólo existen cascotes y restos de obras, sino que también se acumulan neumáticos y otros materiales que resultan contaminantes cuando arden. Los vecinos de Las Cuestas, Los Colorines, El Gurugú y todas las demás barriadas limítrofes padecen los problemas de una escombrera provisional que puede estar a punto de desaparecer con el anuncio municipal de una nueva planta de reciclaje de reciclaje de residuos inertes.