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MERIDA

La Asociación de Sordos dispondrá de un centro de formación de lengua de signos

La obra social la Caixa le ha concedido 12.500 euros, que corresponden a una convocatoria de Inclusión Social y Laboral de Personas con Discapacidad

M. ÁNGELES MORCILLO

Viernes, 26 de septiembre 2008, 03:43

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Todavía no cuentan con la sede física, pero ya tienen algo de dinero para cuando dispongan de ella. Con los 12.500 euros de la obra social la Caixa, la Asociación de Personas Sordas de Mérida podrá dotar estas instalaciones de todo lo necesario para convertirlas en un centro de formación de lengua de signos.

El compromiso entre la entidad bancaria y la asociación quedó patente ayer mediante un convenio firmado entre las dos partes, además del Ayuntamiento de Mérida.

La delegada de Servicios Sociales, Carmen Yáñez, afirmó que «se están dando pasos, quizás lentos pero seguros, en el tema de la discapacidad. Apoyamos este convenio así como las acciones que se vayan a llevar a cabo en un futuro con esta y otras asociaciones».

En nombre de la Caixa estuvo Arturo Tienza. De la Asociación de Personas Sordas de Mérida, su presidenta, Manuela Venegas, quien dijo que «queremos formar a cuantas más personas posible en lenguaje de signos. Así podremos acercarlas a las personas sordas y eliminar las barreras que puedan surgir en la comunicación. Esta formación también iría dirigida al personal de la administración».

Las ganas de salir adelante hace que el colectivo siga luchando, trabajando y creyendo en la igualdad con el resto de la sociedad. Para impulsar estos objetivos necesitan disponer de un centro de formación. Por el momento no cuentan con él, porque la cesión por parte del Ayuntamiento tiene que ser aún aprobada en Junta de Gobierno, según explica Yáñez, pero con el dinero que La Caixa les ha proporcionado podrán darle un buen empujón.

Cuando sea una realidad, las instalaciones estarán dotadas, entre otras dependencias, de una sala para 15 personas adaptada para cualquier discapacidad, física y sensorial. Según la aceptación, demanda y uso que tenga, se irían ampliando sus competencias y aulas.

Más apoyo

Rosa Galindo, trabajadora social de la asociación, lamenta que «cuando las personas con esta capacidad tienen que hacer alguna gestión administrativa no encuentran fácilmente intérpretes. Poco a poco deberían acceder a todos los servicios, y aunque en los últimos años se ha avanzado bastante, todavía queda mucho camino por recorrer».

Arturo Tienza, director de zona de La Caixa, manifiesta la preocupación de la entidad por la integración laboral y social de las personas con algún tipo de discapacidad. El centro de formación será un buen medio para ayudar a su inclusión en la sociedad.

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