Cientos de jubilados hacen cola para reservar sus vacaciones del Imserso

La cuestión es lo suficientemente importante como para que Claudia, Faustina, María y Catalina estén dispuestas a perder el autobús de la una y cuarto que les debería llevar de vuelta a Torremocha (a 23 kilómetros de la capital). De hecho, tiene toda la pinta de que el coche de línea saldrá sin ellas dentro. Es la una menos cinco, y las cuatro mujeres aún están en la oficina de Halcón Viajes de Cáceres, al lado de la Plaza de América, a un cuarto de hora de la estación de autobuses andando a buen ritmo. Sentadas, bolso sobre las rodillas, esperan a que les llegue su turno sin perder de vista al personal, «porque ahí hay una que se ha colado», advierte una de las mujeres.

La cuestión de quién se sienta antes frente al vendedor no es baladí. En absoluto. Es tan importante que ayer, unas cuantas agencias de viajes de la capital tenían cola antes de abrir. Y la escena se repetirá hoy. Y probablemente, también mañana. Ocurre cada año desde que el Estado se inventó una fórmula que ha resultado ser un éxito rotundo. Son las vacaciones del Imserso, el modo más barato que tienen los jubilados y pensionistas españolas de pasar unos días en la playa, en una ciudad o en la Naturaleza. El destino y la fecha es cuestión de gusto, y también -he aquí una de las claves del asunto- de la prisa que se den en ir a reservar. No es un dos por uno. Es bastante mejor.

Qué valora el Estado

El Programa de Vacaciones para Mayores 2008/2009, vivió ayer su primer día de venta de destinos en Extremadura. La mayoría de los aspirantes recibieron hace unos días en su buzón una carta del Ministerio de Educación, Política Social y Deporte en la que se les especificaba qué día podían acudir a la agencia. A unos les tocó ayer y a otros hoy.

Lo que hace el Imserso es recibir las solicitudes, comprobar los datos y en función de estos, repartir los turnos. A la hora de establecer las prioridades, se valoran principalmente tres circunstancias: la edad del solicitante (cuanto más mayor más opciones tiene de ir donde quiere), los ingresos económicos (a menor renta, más posibilidades de elegir) y la participación en este mismo programa en años anteriores (se prima a los debutantes o a quienes han viajado menos veces).

Lo siguiente es elegir destino, dentro de las opciones para las que aún haya plazas. Las opciones son múltiples, divididas en seis grandes grupos: Turismo de naturaleza, Viajes culturales, Baleares, Canarias, Portugal y un último integrado por Andalucía, Cataluña, Murcia y Comunidad Valenciana. La lista de destinos concretos es larga. Para los que quieren playa y descanso, La Manga (Murcia), Lloret de Mar y Salou (Gerona), Magalluf (Mallorca), Matalascañas e Isla Canela (Huelva), Peñíscola (Castellón), Playa de las Américas (Tenerife), Gandía (Valencia), Torremolinos (Málaga), Benidorm (Alicante), Roquetas de Mar (Almería) o San Carlos de la Rapita (Tarragona). Entre los viajes culturales o de turismo de naturaleza, Villagonzalo (Burgos), Albolote (Granada), Gijón (Asturias), León o Palma del Río (Córdoba). También figura en el listado Albufeira (Portugal).

Cada uno de estos lugares tiene unas fechas de llegada distintas, pero en todos los casos están comprendidas entre el mes que viene y julio de 2009. Es lo que la hostelería cataloga como temporada baja, la que engloba los meses menos propicios para los viajes. Esto explica que el nombre completo de la iniciativa sea 'Programa de Vacaciones para mayores y para el mantenimiento del empleo en zonas turísticas'.

Los precios oscilan entre los 134 (ocho días en Península o Baleares sin transporte) y los 568 de la opción más cara, que son 29 días combinando varios sitios de las Islas Baleares. Además, los jubilados y pensionistas tienen la opción de reservar más de un viaje, siempre que queden plazas disponibles.

En habitación individual

Todas las opciones cubren la estancia en habitación doble compartida en régimen de pensión completa, aunque existe la opción de dormir en una individual. En este caso hay que pagar un suplemento de 12,50 euros por noche en destinos de Península y Baleares, 14,50 en Canarias y 17,60 en Viajes culturales y Turismo de naturaleza. Excepto en estos dos últimos casos, el resto de viajes incluye póliza de seguros y servicio médico complementario de la Seguridad Social en el alojamiento.

Todo sea para la tranquilidad de jubilados y pensionistas, de gente como la mujer que ayer, a las doce y media, entró una agencia de viajes para reservar su viaje a Palma del Río (Córdoba). No quiere salir en la foto porque prefiere que no la reconozcan como beneficiaria de los viajes del Imserso. «¿Es imposible viajar más barato, verdad?». «Es muy barato, sí -responde la mujer-, pero bien que lo hemos pagado ya con lo que llevamos trabajado, ¿no?». MÁS INFORMACIÓN I 901 10 98 99