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Los agentes buscan en los registros plantas de marihuana, útiles para el cultivo y la dosificación, y otros indicios que apunten al tráfico de esta sustancia.|HOY
El cultivo de marihuana puede llevar a la cárcel a 25 vecinos de la provincia
BADAJOZ

El cultivo de marihuana puede llevar a la cárcel a 25 vecinos de la provincia

Los agentes de la Guardia Civil han intervenido 161 plantas de cannabis desde principios de año. Los arrestados suelen ser varones jóvenes

EVARISTO FERNÁNDEZ DE VEGA

Jueves, 18 de septiembre 2008, 16:03

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Ocurrió en Bienvenida. Fue hace tiempo, pero el guardia civil que recibió la denuncia jamás olvidará la escena. Se trataba de un presunto caso de robo, pero en aquella ocasión el objeto que había desaparecido no era el radio-CD de un coche estacionado en la vía pública, ni tampoco una joya guardada en un domicilio. Lo que pretendía denunciar aquella persona es que un vecino le había sustraído una planta... una planta de marihuana.

Atónito por lo que estaba escuchando, el agente tomó nota de la denuncia. Lo más importante en ese momento era atender al denunciante, pero el guardia no pudo ocultar una mueca de sorpresa. ¿Le estaban pidiendo ayuda para recuperar una planta que no se puede cultivar en España?

Por increíble que parezca, eso fue lo que ocurrió. El guardia comprobó la veracidad de la denuncia, localizó el objeto desaparecido e imputó por el delito a la persona que lo había robado. Inmediatamente después fue realizado otro atestado contra el denunciante por un delito contra la salud pública.

Lo ocurrido en Bienvenida tal vez sea anecdótico, pero refleja el cambio de actitud que se ha producido con respecto al cannabis, especialmente entre los jóvenes. A día de hoy, es relativamente frecuente encontrarse con personas que cultivan esta planta en sus domicilios, una práctica prohibida que puede llegar a ser castigada hasta con tres años de prisión.

Las tres últimas aprehensiones de marihuana ocurridas en la provincia de Badajoz se han producido esta semana y tienen como escenarios localidades tan distantes como Montijo, Guadalperales y Torrefresneda. En el primer caso sólo fueron localizadas dos macetas, pero en Guadalperales y Torrefresneda el número de plantas intervenidas ascendió a ocho.

El Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Comandancia de la Guardia Civil de Badajoz ha contabilizado en lo que va de año 25 detenciones. En 24 casos afectaban a ciudadanos varones pero también fue arrestada una mujer por la posesión de esta planta.

En varias operaciones el número de plantas intervenidas difícilmente acarreará una condena a cárcel, puesto que el cultivo para autoconsumo no está penado, pero también se han producido intervenciones tan destacadas como la llevada a cabo en Azuaga, donde fueron localizadas 35 plantas en un mismo domicilio.

Un componente del EDOA ha señalado que la mayor parte de las aprehensiones que se llevan a cabo en la provincia son desarrolladas por los componentes de este grupo especializado de la Policía Judicial. Aún así, la información aportada por la Guardia Civil rural que trabaja en los pueblos es fundamental para localizar a los cultivadores de marihuana.

Más en verano

La coincidencia en el tiempo de las principales incautaciones de cannabis con los meses de verano no es casual. Quienes hacen crecer esta planta saben que el cultivo alcanza su máximo esplendor entre los meses de junio y septiembre, por lo que es en la época estival cuando se desencadenan las actuaciones.

En ese momento el pequeño tallo que apenas medía un par de centímetros en abril puede alcanzar los dos metros y medio de altura, un porte que aumenta de forma considerable la zona aprovechable por los consumidores de marihuana.

Ese espectacular tamaño dificulta en ocasiones su ocultación, un inconveniente que termina poniendo en aprietos a muchas de las personas que se arriesgan a ser detenidos. «En Olivenza hubo una actuación en un domicilio donde había cinco o seis plantas de marihuana -destacó el portavoz del EDOA-. Lo curioso es que no estaban en un patinillo interior, sino en un balcón visible desde la calle».

Esa falta de precauciones es un síntoma más de que hay personas que pierden la conciencia de estar cometiendo un delito, un comportamiento que no se da entre quienes aprovechan zonas abiertas y alejadas de los cascos urbanos para cultivar el cannabis.

La Guardia Civil ha llegado a localizar este tipo de plantas entre olivares dotados con sistemas de riego con goteo, localizaciones que facilitan el anonimato de un cultivo que también se realiza en domicilios. «Quienes se ven detenidos suelen mentir al prestar declaración. Normalmente nos cuentan que esas plantas son para fumárselas ellos, o que son cañamones para los perdigones. Otros se justifican diciendo que no sabían que era droga».

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