'Play Cáceres' moverá la ciudad a la Plaza

Durante los cuatro fines de semana de octubre la ciudad se moverá, como una marea, hacia el centro histórico. El imán del 'Play Cáceres' generará, o eso se prevé, un tsunami humano sobre la Plaza Mayor y aledaños, y la hostelería de la zona ya puede soñar con cajas más rumbosas que las que harían en condiciones normales. Ése es, y lo dijo la consejera de Cultura, Leonor Flores, uno de los efectos colaterales de la cita musical, animar los negocios de la ciudad. No solo los bares y restaurantes. Es previsible que muchos hoteles se beneficien de la llegada de músicos y espectadores.

Sin embargo, no todos los hosteleros sonríen ante esta propuesta. A los de La Madrila, por ejemplo, les parece un escándalo que se concentre tal cantidad de conciertos durante cuatro fines de semana consecutivos. Un grupo de ellos mandó un comunicado antes de que se conociera el programa completo y los horarios del festival. Ayer, volvían a manifestar su malestar, aunque ninguno quiere que ni su nombre ni su establecimiento aparezcan en esta información.

Dicen no lamentar que la oferta de la ciudad se amplíe con un festival tan ambicioso, pero sí que se lleve a una zona muy concreta de la ciudad y se dejen otras de lado. «Durante un mes entero esto va a estar vacío», comentaba uno de ellos. Otro, dudaba sobre el supuesto freno que se va a poner al botellón. «Quieren que todo el mundo vaya como borreguitos, pero todos sabemos lo que es un concierto. Si no quieren botellón que traigan al Papa», comentaba en tono jocoso. Este grupo de empresarios no quiere que esta situación se plantee como una pugna entre Madrila y Plaza Mayor. ¿Tomarán medidas? ¿Reclamarán algo? Aún no lo saben porque, y en eso coinciden prácticamente todos los consultados, están muy desunidos como colectivo.

La sala Submarino, en la plaza de Albatros, que ya tenía prácticamente confeccionada la lista de actividades para octubre, ha decidido suspenderla en vista de que toda la actividad estará en otro punto de la ciudad. «Los conciertos terminarán sobre las dos de la mañana, y a esa hora ya cerramos», comentaba uno de los responsables de la sala, preocupado pero consciente de que la Parte Antigua es un lugar muy atractivo para hacer conciertos.

Más allá de La Madrila, María, la dueña del pub irlandés 'Blue Corner', comenta con preocupación el «daño» que cree que les va a hacer este festival. Lo notan cada vez que hay un acontecimiento en el centro, y lo entienden, pero creen que un mes entero de programación musical va a ser demasiado. Pero su crítica va más allá. «Teniendo en cuenta la situación económica en la que estamos, me parece una tomadura de pelo que gasten el dinero en eso», comenta esta hostelera, cuyo establecimiento se encuentra en el R-66. Una opinión más sobre el mega-concierto 'Play-Cáceres', que traerá a la ciudad monumental a 25 grupos, muchos de primera fila.