Borrar
Piti Hurtado, durante la entrevista. / MARISA NÚÑEZ
«Quien diga que entrar en playoffs será fácil no conoce la competición»
JUAN MANUEL 'PITI' HURTADO ENTRENADOR DEL CÁCERES 2016 BASKET

«Quien diga que entrar en playoffs será fácil no conoce la competición»

El técnico Piti Hurtado afronta con mucha cautela la temporada en LEB Oro a partir del viernes y pide a sus jugadores que se centren en el trabajo de equipo

C. M. C.

Martes, 16 de septiembre 2008, 12:33

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Piti Hurtado (Cáceres, 1974) acude a la cita con el libro que está leyendo. Es 'La lotería', de Patricia Wood. Trata sobre un pobre hombre al que le tocan 12 millones de dólares y de repente le salen amigos por todas partes. Al Cáceres 2016 Basket no le ha tocado la lotería, aunque con su regreso a la LEB Oro ha vuelto a poner de moda el baloncesto en la ciudad y también le están surgiendo simpatías por doquier, aunque la euforia de las últimas semanas se ha visto atenuada tras dos derrotas seguidas en Melilla y Valladolid.

-Dos derrotas en los dos últimos partidos de la pretemporada. ¿Le preocupa?

-Me ocupa, más que me preocupa. Sobre todo la forma de jugar la segunda parte en Valladolid. No me ha gustado, porque hubo un momento de bajar los brazos, de sentir la derrota antes de tiempo. Creo que el equipo no aguantó el nivel de dureza que puso el Valladolid. No podemos dejar de plantar cara en lo físico, y creo que ayer [por el domingo] pasó eso. Hemos ganado un partido de los cuatro que hemos jugado con equipos de LEB Oro. También es cierto que tres de ellos han sido fuera de casa, que han sido torneos de presentación y que no todo es trasladable, pero lo de Valladolid me ha molestado un poco.

-¿Tiene la sensación de que el equipo rinde a rachas en los partidos?

-Es cierto lo que dices, aunque está condicionado por el reparto de minutos en pretemporada, que no va a ser el mismo que en la temporada, y también por la falta de conocimiento que aún hay en el equipo. Los entrenadores solemos darnos a la defensa, a destruir, porque es más fácil que construir, pero yo creo que para hacer un buen equipo también te tienes que dedicar al ataque. Me parece que he repartido mucho los minutos, y en la temporada va a bajar mucho ese reparto, aunque lo hará en función del partido, no de quienes salgan o dejen de salir. Un comentario muy básico que hago a mis jugadores es «yo no te castigo por quitarte del campo, sino que hago un cambio para intentar beneficiar al equipo». No hay que hemos jugado cuatro partidos en seis días, aunque no quiero parapetarme ahí.

-¿Le satisface el rendimiento de los nuevos jugadores? ¿Alguien le está defraudando o por el contrario sorprendiendo gratamente?

-No descubro nada diciendo que Lucio Angulo viene a ocupar un papel importante. Ha entrenado media vez con nosotros y ha jugado dos partidos de verdad, porque el de presentación fue un poco para que pisara la cancha en Cáceres. Lucio es un jugador para conocerlo por las cosas que puede dar, siempre aportando muchos extras al equipo. No va a consumir muchos tiros ni necesita mucho rato el balón en sus manos, pese a lo cual puede anotar también bastante. Lo que sí ha de ser es nuestro adalid en defensa, nuestra punta de lanza, y detrás todo el mundo unido para defender. A partir de ahí, creo que hay jugadores que aún están intentando encontrar su sitio, aunque lo que a mí me gustaría es que no se perdieran en batallas individuales, porque necesitamos aportar todo al equipo.

-¿Jugará Angulo con Panadero? Lo digo porque José María ha sido el máximo anotador de la pretemporada, con 13 puntos de media.

-Panadero, y también Poves, aunque ha tenido porcentajes un poco peores, se están aprovechando mucho del tipo de dirección que hace Rod Brown, aunque creo que con Lucio pueden jugar perfectamente y se complementan como aleros. Espero que haya mucha competencia por el puesto, pero de la sana, de la positiva, porque para mí la queja buena del jugador es la que hace en la cancha. Que me diga «acabo de meter tres tiros y he defendido cuatro veces bien, y por eso te exijo que me dejes en la cancha». No que me pregunten por qué les retiro cuando detrás no hay nada.

-¿Se quedará César Bravo?

-Bueno, ha estado muy intermitente porque ha tenido mala suerte con la lesión de aductores. Me parece que el fichaje de Lucio Angulo puede condicionar la decisión de continuar con César Bravo. A mí me gustaría tener cuantos más jugadores mejor porque me aportan calidad de entrenamiento, pero soy un hombre de club y en ese sentido tampoco quiero gravar a la entidad y sí que todo encaje.

-Al margen del rendimiento en la cancha, ¿está contento con la actitud que ve en los jugadores?

-Veo mucha ilusión y muchas ganas, pero con momentos de desconexión por esas batallas individuales que quieren librar. Ese «y yo quién soy» o «y yo por qué no más». El individuo y su entorno tiran hacia fuera, y el entrenador es quien tiene que tirar de todos los jugadores hacia dentro, y que tengan bien claro que la temporada es muy larga y va a haber mucho tiempo para el que realmente lo merezca, que será el que aporte más al conjunto. He visto una actitud general buena, pero mejorable para llegar al nivel de excelencia que le gusta a la grada y a la directiva.

-¿En quién piensa cuando habla de esas excesivas individualidades?

-Bueno, a ver cómo lo digo Bien, no tengo inconveniente en decir que Mike English necesita olvidarse de la nube negra para aportarle más al equipo.

-¿La nube negra?

-Sí, la nube negra del rendimiento individual para aportárselo al equipo.

-¿No le parece que a veces Moss también se va del partido?

-Adrian Moss puede ser un buen jugador, aunque en algunos momentos se ve arrastrado por esas circunstancias de «lo mío y lo mío». Ha sido nuestro máximo reboteador esta pretemporada, pero para lograr alcanzar su sueño de jugar en la ACB debe tener equilibrio mental. Tiene que ser ambicioso, pero sin que le condicione lo externo, como los árbitros, las faltas duras o la frustración que le producen sus propios fallos en la cancha.

-En la calle se percibe que la ilusión por el baloncesto ha vuelto a Cáceres. ¿Siente un exceso de presión por que las cosas puedan salir mal?

-Es bonito saber llevar la presión, siempre que sea sobre datos objetivos, porque el equipo no esté jugando bien o esté perdiendo, pero no sobre datos subjetivos basados en el anonimato de opiniones no contrastadas. No me da miedo. Es mi profesión. Me parece una buena oportunidad. Lucio Angulo lo explicaba muy bien el otro día. Tenemos que ir con mesura y ganando pequeñas batallas semanales. Quien hable ahora de que estar en los playoffs será fácil es que no conoce la competición. Yo sueño y pienso en ganar, pero en la LEB Oro suele haber dos o tres victorias entre el cielo y el infierno, que te pueden llevar a ser noveno o ponerte prácticamente en puestos de descenso.

-Usted conoce bien la categoría. Sea lo más objetivo posible y diga cuánto da de sí este Cáceres si no ocurre nada extraño.

-Sí que conozco la categoría. Lo último que hice en ella fue jugar una prórroga en el quinto partido para ascender a ACB, en un CAI Zaragoza- Murcia, que al final perdimos. Lo digo para que se sepa la experiencia que tengo en un banquillo, aunque fuera como segundo entrenador. Sé lo que es llegar ahí, perder esa prórroga en el último partido y que todo parezca un fracaso, porque además en Zaragoza se magnifican mucho las cosas. Por eso me parece importante interiorizar la mesura, dentro y fuera del equipo. Creo que nuestro equipo, haciendo las cosas ordenadamente y siempre con muchísima igualdad, puede estar trabajando para intentar conseguir los playoffs. Pero es difícil, porque este año la liga está más abierta al no estar el CAI y el Bruesa.

-¿Es usted el máximo responsable de que el Cáceres esté en LEB Oro? Había mucha gente incluso dentro del club que no lo veía claro.

-Lo que yo he aportado, deportivamente, fue equivocarme en una serie de cosas el primer verano, y asumir esos errores y coger el equipo con la responsabilidad de ese momento. Vinieron Harper y Sam Jones, y de los últimos 20 partidos ganamos 17. A partir de ahí me parecía que, dado el momento económico y federativo, era mejor estar en LEB Oro, porque le íbamos a sacar más rendimiento para la ciudad, para la candidatura para el 2016 y para Marca Extremadura que en LEB Plata.

-¿Tuvo que convencer a mucha gente?

-Sí. Si tengo algún mínimo mérito ha sido ese, convencer a mucha gente, aunque también había un buen barbecho, gente con ganas, pero faltaba sentarse en reuniones, persuadir a todos de que puede funcionar y tirar para adelante. Hay gente que me ha acusado de tomar yo todas las decisiones, pero no es así. En la directiva estamos diez personas. Puede ser que por mi perfil, más joven, o a veces rayando la insolencia, parezca que soy el jefe, pero no es así

-Supongo que cuando decidieron salir en LEB Oro ya tenían claro que iba a haber un fuerte apoyo institucional.

-Hubo unas reuniones básicas con Carmen Heras y Felipe Vela para Cáceres 2016, y también para el tema de Marca Extremadura. Creo que es muy positivo el cambio que ha habido en Extremadura con el deporte profesional. Antes había deporte de base sin deporte profesional, y justo al lado te encontrabas con que había cultura de élite, con teatro, arte , todo de élite, y resulta que el deporte no. ¿Pero por qué? El deporte es una seña de identidad, y Extremadura carece precisamente de eso. El deporte es un muy buen vehículo transmisor para Extremadura. Y ojo, que no estamos hablando de una subvención a fondo perdido, sino de un contrato publicitario que se basa en que tenemos un público y una imagen en los medios siempre por asuntos positivos. Por eso creo que son injustas las críticas que está recibiendo la Consejería.

-¿Pero entiende que haya clubes que se sientan maltratados, o al menos infravalorados por el reparto de los contratos de patrocinio?

-Yo no soy nadie para hablar del resto de clubes. Nosotros hemos firmado un patrocinio de acuerdo a unos parámetros, que son que tenemos la capacidad de publicitar al nivel más alto tanto Marca Extremadura como Cáceres 2016. Y tenemos el mandato y la capacidad de salir a Europa a jugar algún torneo amistoso, o algún tipo de competición a la que pudiéramos llegar en un futuro. El resto de equipos tienen que saber qué pueden ofrecer.

-Hay quien se pregunta si la meta final de todo esto es devolver al Cáceres a la ACB.

-No, ahí sí que no. El objetivo es poder disfrutar de lo que tenemos, y creo que la LEB Oro es donde debemos estar. No hay capacidad para tener un gran patrocinador, aunque sí de unos patrocinios institucionales a un nivel mediano para LEB. La gallina de los huevos de oro se perdió y ahora estamos en una situación diferente.

-¿Se siente valorado como entrenador?

-Más fuera que dentro de Cáceres. Me encuentro con jugadores y entrenadores y me hablan de que les gusta lo que hemos hecho. Aquí parece que se ve de otra manera porque eres de la tierra.

-¿Su objetivo personal es entrenar en ACB?

-Evidentemente no me voy a poner límites. Pero hay que tener mucha cautela, sobre todo en Cáceres, porque al ser joven y tener experiencia hay momentos que rayas la insolencia y parece que sienta mal que saques tanto pecho y digas «yo es que quiero». Pero quiero.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios