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Valverde se hunde en los Pirineos Pau, un descanso que suele traer sorpresas Valverde: «Ahora voy a luchar por ganar etapas» Manda el amarillo
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Valverde se hunde en los Pirineos Pau, un descanso que suele traer sorpresas Valverde: «Ahora voy a luchar por ganar etapas» Manda el amarillo

Perdió más de tres minutos con el grupo de favoritos Piepoli gano la etapa y Evans se viste de amarillo

BENITO URRABURU B. U. B. URRABURU EFE

Martes, 15 de julio 2008, 02:17

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Riccardo Riccó sólo lleva diez días en el Tour. No son muchos para el conocimiento que tiene de la prueba. Es verdad que lo terminó en su primera participación, de la que nadie se acuerda.

Dijo en Bagnères-de-Bigorre que su ilusión era que Leonardo Piepoli, su dinamitero en las montañas, ganase una etapa. En menos de 24 horas, Riccó y Piepoli cumplían su sueño y Saunier Duval lograba un triplete de victorias que nadie se esperaba.

Juanjo Cobo le acompaño. Si Piepoli se hubiese movido habría entrado solo, sin nadie a su lado. Va muy fácil. La fractura de costillas que tuvo en el Giro la tiene olvidada. Las etapas de montaña, las tres que hemos tenido, han tenido Saunier Duval como protagonista. Riccardo Riccó, que este lunes fue sexto, es el nuevo líder de la montaña. Se lo ha dejado su compañero David de la Fuente. La única llegada en alto que tenía la carrera en los Pirineos mostró un desenlace inesperado, más por los movimientos de los equipos que por el desenlace final. CSC lo bordó. En la bajada del Tourmalet acumularon efectivos de una calidad incontestable.

Fabián Cancellara se había metido en una escapada de 24 corredores que se formó desde la salida. Voigt, los hermanos Schleck y Sastre se le unieron. `Y allí se inició el espectáculo! CSC quería eliminar corredores. Alejandro Valverde lo pasó muy mal en el Tourmalet. Tanto, que Pereiro y Arroyo tuvieron que marcarle un ritmo cómodo para que los daños no fueron irreparables. No sirvió para nada.

Valverde padecería lo indecible en Hautacam, igual que Damiano Cunego. Los dos han quedado fuera de las listas de favoritos. Otro que ha pagado un precio muy alto es Haimar Zubeldia, que está muy deteriorado físicamente. Cadel Evans es el nuevo líder, con un segundo de ventaja sobre Frank Schleck, y un sorprendentemente Christian Vandevelde en tercera posición.

Otros colores

Hautacam cambió el decorado. Pasamos del blanco y negro del CSC, al amarillo de Saunier Duval. Sastre estuvo donde siempre. Frank Schleck parecía el hombre con el que apostar por el líderato. Le faltó un segundo. Entre Cobo, Piepoli y la amenaza de Riccó, sólo les quedaba al resto aguantar. Los últimos cinco kilómetros tuvieron a Cobo y Piepoli como protagonistas. Jugaron con Frank Schleck.

Este Tour será inolvidable para la formación cántabra. Del vencedor, Leonardo Piepoli, llama la atención su edad, 36 años.

Nació en Suiza, donde sus padres habían emigrado. Eran de origen siciliano. Piepoli arrastra una larga carrera detrás de él. Tan larga que ya nadie se acuerda que la comenzó en el Refin italiano, una modesta formación, que le conduciría al Banesto, primero, y al Saunier Duval después, en 2004. Es el rey de las cumbres, un saltamontes, un escalador del que se decía que mojado pesaba 55 kilos.

Ha ganado etapas en el Giro, tres, Vuelta a España, dos, y en el Tour, una. Es la sombra de Riccardo Riccó. Los 32 triunfos que lleva en su carrera los ha logrado en subidas.

Los de la Vuelta, en Aitana y en Cerler. Los del Giro, en La Thuile, Passo Furcia y Nuestra Señora de la Guardia. En el Criterium Internacional ha vencido en Gourette. Tiene cuatro subidas a Urkiola, tres triunfos en las Lagunas de Neila. Todos sus éxitos han sido muy selectivos. Javier Otxoa le entregó el premio de vencedor. El vencedor en Hautacam en 2000, que un año después sufrió un accidente que le costó la vida a su hermano Ricardo y le dejó a él maltrecho, estuvo en lo que constituyó el mejor triunfo de su carrera profesional.

Para los que se extrañen del rendimiento de Cobo hay que decir que el año pasado en Plateau de Beille perdió 26 minutos por una avería que le dejó tirado en la carretera. Sin ese tiempo hubiera sido quinto en Paris. Cobo, que sigue corriendo con calcetines, tiene fuerza para regalar. Su Tour puede resultar importante. Él y Piepoli fueron los más rápidos en las subidas a el Tourmalet, con 48:51, y en Hautacam, con 37:16. Finalmente, los Pirineos se han llamado Saunier Duval.

Cadel Evans el líder gracias a su regularidad. Mientras los demás ceden, él aguanta. Menchov es de su misma escuela. Queda por ver el rendimiento de Frank Schleck en la tercera semana, y del de Vandevelde y Kohl. Con tres etapas alpinas, tampoco se extrañen que dentro de una semana tengamos otra general con alguna sensible variación a la actual. La noria del Tour girará hasta Paris. El Tour tendrá su primera jornada de descanso en Pau. No se engañen, descanso en esta carrera se termina traduciendo siempre por problemas. Basta con mirar lo que ha sucedido en los últimos años para comprobar que el parón suele resultar propicio para que se produzcan escándalos por dopaje, o abandonos ilustres, como sucedió con Bernard Hinault en su época de corredor. Por no remontarnos mucho en el tiempo, en Pau acabó por explotar el problema que crearon en Francia con el maillot amarillo de Igor González de Galdeano y su elevada tasa de salbutamol, que generó mucha polémica, más que nada porque corría en la Once, el equipo de Manuel Saiz.

Por si le faltase algo a esta localidad, también el año pasado, Michael Rasmussen, maillot amarillo del Tour, daba una conferencia de prensa, con su abogado, y con el manager del equipo Rabobank, Theo de Rooy, para explicar su posición sobre las noticias que estaban floreciendo con respecto al danés y sus ausencias de ciertos controles antidopaje por sorpresa. Anunciaron incluso acciones judiciales para los medios informativos que propagasen esas falsedades.

Otro positivo

También en Pau, en la misma sala de prensa, Iban Mayo, David Millar y Josean Machin explicaban su proyecto de reforestación en Malí. Todo tranquilo, todo normal, hasta que llegaron su hotel después de la rueda de francesa y Mayo se encontró con un control sorpresa que acabaría arrojando, días después, un positivo por EPO.

Tal y como están las cosas en el Tour, con el presunto positivo de Manuel Beltrán con EPO en la primera etapa de este año, lo que se puede decir es que se ha abierto una veda que no va a necesitar mucho para agitarse. Al nombre de Manuel Beltrán se le añaden los otros cinco, o diez casos que pueden tener problemas con sus valores sanguíneos. Pau, su sala de prensa, genera mucha incertidumbre, temor a lo desconocido, a que salte algún problema. Alejandro Valverde perdió 5:52 minutos y todas sus opciones de ganar el Tour de Francia en la cima del Hautacam, por lo que confesó que ahora su objetivo será ganar alguna etapa más.

«Hice lo que pude pero lo he pasado mal en el Tourmalet. El equipo CSC hizo un gran trabajo, sobre todo Fabian Cancellara. Voy a seguir luchando, pero ahora mi objetivo es ganar etapas», aseguró el murciano tras cruzar la meta.

Su compañero en el equipo Caisse d'Epargne Óscar Pereiro, que perdió 7:03 minutos, también alabó la «gran estrategia» del CSC. «Han hecho un carrerón, les ha salido todo redondo», afirmó el gallego, quien reconoció que «el viento de cara» le dejó «sin fuerzas».

El mejor español de la general es ahora Carlos Sastre, sexto a 1:28 del líder, el australiano Cadel Evans (Silence Lotto). El madrileño afincado en Ávila valoró que «queda un rival menos» y destacó el trabajo de sus compañeros.

«Ha sido un trabajo impresionante», dijo Sastre, que seguirá buscando su objetivo en este Tour, donde aspira a subir al podio. El color que manda en el Tour de Francia es el amarillo, normalmente el del líder de la carrera. En esta edición, el amarillo dominante está siendo el equipo de Saunier Duval, que lleva tres victorias de etapa y lideran las clasificaciones de equipos, montaña y jóvenes, estas dos últimas con Riccó.

Lo que no parece que vayan a ganar es el Tour. No tienen un corredor para hacerlo, si descartamos a Riccó y Juan José Cobo. Teniendo en cuenta las diferencias que hay en la general y una vez vistos los movimientos en la carretera, mejor será no decir nada. Por si acaso.

Los Pirineos se nos han ido, y también diez etapas, y la contrarreloj. Alejandro Valverde y Cunego se han despedido del Tour. Lo mismo les ha pasado a Pereiro y Andy Schleck. La general, junto a los segundos que marca, tiene otra lectura: los equipos a los que pertenecen Evans, Frank Schleck, Menchov e incluso Vandevelde y Kohl. Silence, CSC, Garmin, Gerölsteiner y Rabobank cuentan con el suficiente poderío para poder controlar cualquier riesgo. El Tour, efectivamente, se va a jugar en los Alpes.

Y la llave la puede tener el Saunier Duval, los más fuertes en montaña y un desastre en la contrarreloj. Euskaltel, con Astarloza y Samuel Sánchez, quiere meterse entre los diez mejores. Caisse d' Epargne, después del golpe recibido, no se quedará quieto. Pensar en una escapada que consiga muchos minutos y que llegue a la meta es algo que sucede de vez en cuando. No es lo habitual.

La carrera sigue abierta

Carlos Sastre se ha quedado en una situación complicada. Si se observa la general, se ve que en ella están la mayoría de los que se pensaba que debían de estar. Lo mejor que se puede decir de los Pirineos es que la carrera continúa abierta, en pocos segundos, lo que es ideal para el espectáculo. No hay diferencias de escándalo.

En un Tour tan igualado, cualquier error puede convertirse en decisivo. El podio no tiene dueños, pero si lo cercan corredores que no van a fallar, no al menos todos. Y en eso estamos. En Saunier dicen que no piensan en ganar el Tour. A día de hoy, el único que puede decir que lo va a ganar es Cadel Evans.

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