Otra tarde sin trofeos en Las Ventas

Una corrida exageradamente encastada, aun sin los verdaderos atributos de la bravura, lució ayer en Las Ventas por encima de los toreros, sin embargo, con un Luis Bolívar que fue en todo momento el protagonista de la tarde por arrojo y decisión, y lamentablemente fallando al matar.

Corrida que lució mucho por la emoción y la variedad. Sin embargo, ningún toro fue completo. Faltó sobre todo clase, más y mejor empuje en la muleta para seguirla por abajo hasta el final del pase. Incluso el toro conceptuado como el mejor por el premio póstumo de la vuelta al ruedo, el tercero, echó muchas veces la cara arriba en los remates, y hasta se frenó.

Lo bueno del citado toro tercero fue que tuvo delante un torero muy dispuesto, el colombiano Bolívar, que le dio siempre todas las ventajas. Y eso ayudó mucho a que el tendido lo viera todavía mejor. Pero ni mucho menos fue toro cabal.

Y es más, si el tercero era de vuelta al ruedo, mucho más completo había sido el primero, que en otro orden lidia y con la gente más caliente, a lo peor le piden el indulto y todo. Está claro que en Madrid y por San Isidro, no es de extrañar, puede pasar de todo.

No se trata de desmerecer la corrida, pero cada cosa en su sitio. Y desde luego que no sirva tampoco de disculpa para los dos primeros espadas, que estuvieron toda la tarde sencillamente incapaces. Pésimos banderilleros los dos, intervinieron primero al alimón y después por separado, y el único par que se salva fue uno de Encabo al cuarteo en el segundo de la tarde.

En el otro extremo estuvo Bolívar, haciendo un esfuerzo tremendo en sus dos astados.