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Guillermo Fernández Vara durante el debate; tras él Juan Ramón Ferreira./BRÍGIDO
Extremadura prepara una balanza fiscal propia para enfrentarla a las nacionalistas
El PP LE PIDE QUE SEA MÁS ENÉRGICO

Extremadura prepara una balanza fiscal propia para enfrentarla a las nacionalistas

Vara argumenta que así se demostrará que «no valen absolutamente para nada»

J. L. AROCA

Viernes, 9 de mayo 2008, 12:10

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Si Cataluña tiene un estudio de balanzas fiscales que le beneficia, Extremadura hará el suyo propio para confrontarlo, con lo cual, por las diferencias que habrá, «se pondrá de manifiesto que no valen absolutamente para nada».

El cálculo que haga la Junta de Extremadura se tiene que publicar igual que los demás, advirtió ayer el presidente Guillermo Fernández Vara. Compareció en la Asamblea regional a petición del PP para explicar qué piensa del anuncio de Zapatero favorable a la difusión de balanzas fiscales «serias y rigurosas».

A Fernández Vara no le quedó otro remedio político que entrar en el debate de este tema, aunque en su opinión a los ciudadanos les importa un bledo la cuestión y están más preocupados con la situación económica, el aumento del paro o con la crisis de la ganadería regional.

«Vara es flojo»

La discusión, que por parte del Partido Popular llevó la secretaria general de su grupo parlamentario, Cristina Teniente, consistió en el esfuerzo de ésta por intentar demostrar que el presidente Fernández Vara está siendo flojo en el asunto, que antes decía que no aceptaba la publicación de las balanzas de ninguna manera pero ahora, tras haber anunciado Zapatero que se conocerán, pone excusas como que no servirán para nada.

El mandatario autonómico asegura que sigue estando en contra de esos estudios y su difusión, y como el asunto puede tener mil puntos de vista, la Junta va a redactar su propia balanza con que defenderse.

Vara sostiene que publicar lo que las comunidades pagan a Hacienda, y lo que reciben del presupuesto público, no valdrá para nada bueno porque, entre otras cosas, «los expertos nunca se han puesto de acuerdo en cómo se puede calcular».

Partiendo de que en realidad las comunidades nacionalistas ricas, con Cataluña a la cabeza, lo que realmente pretenden es utilizar las balanzas para obtener una mejor financiación para sus gobiernos regionales, hay que llegar también a que es un absurdo comparar territorios tan distintos. «Hay comunidades de ocho millones de habitantes», argumenta Vara, «y otras de trescientos mil». Densidades de población de 80 personas por kilómetro cuadrado frente a 23; territorios donde los ciudadanos viven en grandes concentraciones urbanas al lado de otros donde la población aparece muy dispersa.

No es constitucional

El presidente extremeño se opone a las balanzas por razones técnicas y políticas. Las técnicas son que ni los expertos se ponen de acuerdo en qué método utilizar para calcular lo que cada comunidad aporta y recibe; el Instituto de Estudios Fiscales hizo el encargo a una comisión y ha fracasado en el intento de llegar a una conclusión.

Legal y políticamente, además, los balances fiscales «no caben en la Constitución». El IRPF lo paga cada ciudadano, no los extremeños en conjunto, por ejemplo.

«Pero digo bien claro», proclamó Vara ayer en la tribuna del Parlamento regional, «que Extremadura no se opone porque tenga algo que temer, porque tengamos miedo a su publicación; lo hacemos por un compromiso con el rigor en un debate en el que todos nos jugamos mucho».

En este punto, la estrategia de los socialistas extremeños es, al pedir prioridad para la financiaciación local, buscar a los ayuntamientos como aliados y subrayar las contradicciones en lo que reciben unos y otros. «Así puede pasar que los que piden publicar las balanzas fiscales autonómicas, si se conocieran las locales nos encontraríamos con que no aplican dentro los criterios que piden fuera».

La federación de municipios extremeños llevará el problema de la financiación local a la federación nacional (FEMP); su presidente, Ramón Díaz, añade que pronto se conocerá el resultado de un estudio sobre las competencias municipales y autonómicas.

Un estudio propio

Fernández Vara anunció que el Gobierno extremeño encargará su propio estudio de balances fiscales entre regiones y pedirá que se publique; se aferra a lo que ha prometido ya el secretario de Estado de Economia, «que no se van a publicar algunas, se publicarán todas las que sean necesarias, con lo cual se pondrá de manifiesto que no sirven absolutamente para nada».

Qué pasaría, advierte, si la Unión Europea decidiera publicar balanzas también entre estados. «¿O para eso no nos vale?», se pregunta el presidente regional.

Hay muchas cosas que impiden hacer partes en un sistema fiscal nacional como es el español. Vara cita varios ejemplos, como el beneficio empresarial, si se cuenta dónde está la fábrica o el domicilio fiscal; qué pasa con el trabajador que tributó en Cataluña, se ha jubilado y ahora cobra la pensión en Extremadura, pero pasa temporadas en Cataluña o en la costa andaluza.

«Los trabajadores de la construcción que trabajan en Madrid procedentes de Extremadura y Castilla-La Mancha, ¿en qué lugar se imputan sus cotizaciones sociales, dónde tienen su centro productivo, y dónde tienen su residencia y deben pagar sus impuestos?».

Hay otros posibles balances: el de la energía, el del capital, o la balanza humana, los que emigraron para hacer prósperas otras regiones, incluso la balanza ambiental de quienes contaminan o no.

El 'diablo' Montilla

La portavoz popular, Cristina Teniente, cargó las tintas contra el nuevo socialismo nacionalista catalán, ahora personificado en el presidente de la Generalitat, José Montilla, que practica un «chantaje alimentado con la excusa del injusto trato estatal a los más ricos».

A su modo de ver, el extremeño Fernández Vara está siendo cómplice por no alzar suficientemente la voz en contra, tanto de su compañero Montilla como de Rodríguez Zapatero, que ha accedido a la pretensión catalana, y también valenciana, de estudiar el saldo fiscal.

Pese a la crítica, la secretaria general del grupo parlamentario Popular-Extremadura Unida ofreció a Vara un acuerdo para que, en nombre de todos los extremeños, «digamos de forma clara y rotunda no a la publicación de las balanzas fiscales», pacto que aceptó el presidente de la Junta.

Éste rechazó que sea «el hombre de ZP en Extremadura, el hombre del presidente Zapatero. Yo soy el presidente de Extremadura».

Un acuerdo imposible

En septiembre del año pasado se produjo el último debate oficial nacional, y fue en el Senado, sobre los saldos fiscales autonómicos. En él se pusieron de manifiesto, según el senador y diputado autonómico Francisco Fuentes, los problemas técnicos para acordar un método válido con que elaborar las balanzas. El grupo encargado lo formaban catedráticos y otros especialistas, que concluyeron que había dos métodos posibles: el de flujos monetarios y el de coste-beneficio, pero que de elegir uno u otro dependía el resultado final, resultados además «diametralmente opuestos».

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