Ellas escriben más (y mejor )

AVALANCHA de niñas escritoras. Sin necesidad de aplicar ninguna cuota Clara, Ana, Natalia, Rocío, Verónica, Ana Gloria, Cristina, Marta, Laura y Mercedes se convirtieron ayer en las reinas de las letras infantiles y juveniles. También Fernando, Tomás y David, escueto porcentaje masculino en el podium que se estableció ayer el V Premio de Relato Corto de la Feria del Libro de Cáceres. No hay que ponerse muy feminista para ver claro un futuro prometedor de las letras en clave de mujer, si es que la literatura acepta un criterio tan cuestionable y restringido como ése. Pero sí, el universo por debajo de los 16 años admite más variedad que el mundo adulto en el que, al menos en esta Feria del Libro, ganan por goleada los varones que escriben y dan a conocer sus obras. Clara Lasaosa García, del Colegio Licenciados Reunidos y Ana Gloria Martínez Zafra, del IES Hernández Pacheco, ganaron ayer este concurso, que pretende fomentar el interés por las letras desde el principio de la vida. 'Los libros del viejo piano' y 'Sibila y la clave de sol', relatos breves que, como temática, trataban sobre la relación entre la literatura y la música, consiguieron el primer premio en la categoría de Primaria y Secundaria, respectivamente. Historias de letras que se funden con notas musicales pergeñadas por chicas de 11 y 13 años que aún, es lo que toca, hacen cábalas sobre su futuro. «Científica, profesora», dice Clara. «Publicista», sueña Ana Gloria.

Cincuenta y cinco relatos de quince colegios e institutos cacereños han participado en este concurso, con premios de 750 euros para los centros ganadores y 250 para cada el alumno premiado.

Encuentros

La feria del libro sigue propiciando presencias mágicas, como la del ganador del premio Novela Corta de la Diputación de Cáceres, el colombiano Óscar Osorio Correa. Un viaje largo y con trabas burocráticas para presentar 'El Cronista y el Espejo', que, en la línea de lo que ya es un género en Colombia, a veces cuestionado, relata la violencia y el drama vigente en ese país. Relatos ocurridos entre los años 2000 y 2002 que Osorio cuenta a través de una historia doble. «La violencia es el drama más urgente, seguirán corriendo ríos de tinta», argumentó el autor mientras reclamó más y mejor información sobre la prolongadísima situación de guerra civil de su país, el trasunto inevitable que perfora en cualquier otra realidad colombiana. La obra de Osorio es la sexta dentro de su producción literaria, además de su participación en libros colectivos. Osorio se mostró «contento y sorprendido» por el trato que le ha brindado la ciudad. «Me ha parecido una ciudad encantadora, con gente que se muestra desprevenida y atenta, nada que ver con lo que pasa en las grandes ciudades».

Al lado, María del Carmen Sanabria dio cuenta de su obra sobre la ciudad de Coria, 'El paso de ciudad medieval a ciudad renacentista', editado también por la Diputación. Es una investigación con intenciones regeneracionistas, que pretende que se siga investigando sobre los motivos económicos que diluciden cómo se produjo ese cambio y también, que se descubran todas las joyas arquitectónicas de la ciudad.

José Pablo Blanco dio a conocer su obra 'Las Hurdes, aislamiento, producción y redención social', del Servicio de Publicaciones de la Universidad de Extremadura, una publicación de carácter histórico que vierte luz sobre las leyendas -tanto las negras como las que hablan de la heroicidad de los hurdanos- y distingue entre las realidades del norte y el sur de las Hurdes, entre otros aspectos de este área, casi mítica, de Extremadura.