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Dos trabajadores extranjeros recogen tabaco en una explotación del norte de Cáceres./ HOY
Bruselas apaga la esperanza de los tabaqueros
«imposible prorrogarlas después del 2010»

Bruselas apaga la esperanza de los tabaqueros

La comisaria Fischer Boel dice que «no hay posibilidades» de prorrogar hasta el año 2013 las ayudas actuales. Sólo una decisión de los ministros europeos de Agricultura puede revertir la situación

L. EXPÓSITO Y AGENCIAS

Miércoles, 9 de abril 2008, 14:12

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Bruselas se mantiene en sus trece. La constantes reivindicaciones de los tabaqueros no parecen hacer mella en el ánimo de la comisaria europea de Agricultura, Mariann Fischer Boel, quien está parapetada en su postura inicial. Si sus planes se cumplen, el cultivo de tabaco desaparecerá casi por completo de Extremadura dentro de dos años.

Guillermo Fernández Vara se reunió con ella el pasado 6 de febrero. Entonces, el presidente de la Junta intentó convencerla de la necesidad de mantener el apoyo a este cultivo. Fue un esfuerzo baldío, a tenor de la determinación que mostró ayer.

Fischer Boel se reunió en Bruselas con una representación de los agricultores, las industrias de primera transformación y los trabajadores del sector del tabaco. No salieron demasiado contentos del encuentro. En la puerta, informaron de que la comisaria les había asegurado que «no hay posibilidades» de que proponga prolongar hasta 2013 las ayudas actuales al cultivo, vigentes hasta 2010.

Esta postura no difiere de lo expresado hasta ahora, si bien tiene especial significación por lo tajante de sus palabras y porque cada vez queda menos tiempo para articular cualquier alternativa. Fischer no dio «ninguna esperanza» de que la Comisión Europea revise la decisión de la UE de 2004, según declaró el secretario de la Unión Internacional de Cultivadores de Tabaco (Unitab), François Vedel. «El resultado de la reunión no fue bueno y como todo se juega en los consejos de ministros de la UE, ahora habrá que trabajar para movilizar a los Gobiernos de los países productores», añadió.

Reforma

El actual escenario del cultivo de tabaco en Europa viene marcado por la reforma de la Política Agrícola Común (PAC) de los cultivos mediterráneos del año 2004. Ese año, los países miembros lograron un acuerdo que España consideró entonces como un mal menor, teniendo en cuenta que las intenciones europeas eran bastante aviesas. El sistema preveía que entre los años 2006 y 2010 un 60% de los subsidios estuvieran ligados a la producción, lo que se conoce como acoplamiento. El 40% restante se abona en un pago único desacoplado para los cultivadores. Ese es el sistema vigente en la actualidad.

A partir de 2010, se preveía que el 50% de las ayudas fuera desacoplado y la otra mitad se destinara para financiar medidas de desarrollo rural. Bajo este eufemismo se pretendía una reconversión para que los productores abandonaran la actividad.

Para buena parte del sector, esta situación significa que desaparecerá la práctica totalidad del cultivo en Extremadura. Es lógico pensar que casi nadie plantará tabaco cuando se pueden cobrar ayudas desde el sillón de casa o dedicados a otra actividad u otro cultivo. Eso mismo se pensaba en 2004. El entonces presidente Ibarra se marcaba el objetivo de haber convencido a la UE para 2010.

Para Extremadura se trata de un problema de primera magnitud. El 92,5% del tabaco nacional se cultiva en la región. Se calcula que 20.000 familias extremeñas viven de este producto, que además tiene una bien ganada fama de 'social'. La inmensa mayoría de las explotaciones son de carácter familiar, especialmente en una zona donde resulta muy difícil encontrar alternativas que sean mínimamente rentables.

A pesar de la aparente firmeza mostrada por Fischer Boel, lo cierto es que ella no tiene la última palabra en este asunto. Como en el resto de aspectos realmente importantes de la política comunitaria, el poder ejecutivo está en el consejo de ministros correspondiente, en este caso el de Agricultura. En ese foro es donde España deberá sumar los apoyos necesarios para conseguir revertir la situación.

El gran objetivo es lograr que el sistema actual de ayudas se prorrogue hasta 2013. Es decir, que el 60% de las ayudas quede ligado a la producción. No se trata de una fecha gratuita. Será entonces cuando se lleve a cabo una nueva reforma de la política agrícola en muchos cultivos. Además muchos expertos consideran que, en todo caso, esos tres años serán suficientes para que el sector sufra una reconversión y se adapte a los nuevos tiempos.

Hora de negociar

Será, por tanto, tiempo para la negociación política. En el bando de España están Italia, Polonia y Bulgaria, que son los cuatro grandes productores europeos. También cultivan Francia, Grecia y Alemania, aunque sus cosechas son mucho más limitadas. No parece que sean apoyos suficientes, por lo que la labor de la delegación española debe pasar por buscar alianzas con terceros países. Se trataría de un 'intercambio de cromos', en el que se podría apoyar las reivindicaciones de algunos estados a cambio de que ellos apostaran por el tabaco.

Los contactos empezarán en poco tiempo. En breve comenzará el llamado 'chequeo médico' de la PAC, curiosa manera de denominar una profunda revisión del sistema. Vedel, el portavoz de los tabaqueros, destacaba ayer que Bruselas «cree que aún sin ayudas, el cultivo tabaquero es posible». Los tiros no van sólo por ahí. Como se ha denunciado muchas veces, Bruselas no quiere que se cultive tabaco en la Unión por una decisión política, no agrícola. Considera que no tiene sentido subvencionar un producto que luego ocasiona muchos más gastos a los distintos países en forma de atención médica por enfermedades derivadas del tabaquismo.

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