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REDACCIÓN
Martes, 8 de abril 2008, 03:00
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La Consejería de Industria, Energía y Medio Ambiente quiere dar ejemplo de ecología. Con este fin ha adquirido cuatro vehículos híbridos, que combinan la propulsión tradicional de gasolina con la eléctrica.
Esta adquisición forma parte un programa piloto de movilidad sostenible presentado ayer por la directora general de Evaluación y Calidad Ambiental, María Pérez.
Según informó Pérez, si esta experiencia diese resultado, en un período estimado no inferior a un año, la iniciativa propiciaría el cambio del parque móvil de toda la Administración autonómica.
Los cuatro coches Toyota Prius Hybrid se caracterizan por su «bajo consumo de combustible y sus bajas emisiones de CO2», explicó Pérez. Estos vehículos emiten 104 gramos de dióxido de carbono por kilómetro, lo que equivale a «una reducción de una tonelada de CO2 por cada 24.000 kilómetros y representa a 72 árboles plantados», aclaró, según recogió Europa Press.
Los coches poseen un motor convencional de gasolina, siendo este combustible «también menos contaminante que el gasóleo», y un segundo motor con baterías eléctricas que permiten capturar energía derivada del consumo de gasolina. Mediante un alternador, en las frenadas y deceleraciones, parte de la energía del motor de gasolina carga las baterías. Así, el coche, automáticamente, consume gasolina cuando precisa más velocidad y utiliza el sistema eléctrico cuando la velocidad es menor. Por tanto, es «especialmente eficiente» en recorridos cortos en ciudad.
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