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El presidente del Gobierno en funciones, José Luis Rodríguez Zapatero, dirigió la reunión de los líderes socialistas en la sede del partido en la madrileña calle de Ferraz. / EFE
Ibarra cuestiona que Alonso sea portavoz del Congreso sin tener carné del PSOE
NACIONAL

Ibarra cuestiona que Alonso sea portavoz del Congreso sin tener carné del PSOE

Zapatero dice que la condición de juez del ministro de Defensa en funciones le impide afiliarse

PAULA DE LAS HERAS

Martes, 25 de marzo 2008, 14:14

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No entraba dentro de sus expectativas, pero José Antonio Alonso fue incapaz de decir 'no' a José Luis Rodríguez Zapatero y será el portavoz del grupo parlamentario socialista en el Congreso. El secretario general del PSOE quería para el puesto a un hombre de su máxima confianza. Y el ministro de Defensa en funciones lo es, aunque no es afiliado socialista. Esa circunstancia fue subrayada ayer por el ex presidente de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, quien tras recordar que tampoco los vicepresidentes del Gobierno tienen carné socialista dejó caer que cuesta poco pagar la cuota.

Según fuentes socialistas, tras la intervención de Ibarra, tomó la palabra Zapatero para explicar que la profesión de juez de Alonso, igual que de María Teresa Fernández de la Vega, hacen que sea incompatible militar en un partido político. No obstante, Zapatero subrayó el gran compromiso de ambos con las ideas socialistas durante toda su trayectoria.

Unanimidad

En todo caso, según el secretario de Organización, José Blanco, tampoco el antiguo barón extremeño se opuso a las candidaturas. Blanco admitió que Alonso y Silva son neófitos en las aguas parlamentarias, pero arguyó que ni Alfredo Pérez Rubalcaba ni Diego López Garrido, dos políticos de dilatada trayectoria, habían ejercido antes como portavoces de grupo hasta que se les adjudicó el cargo. «Conozco bien a los dos porque, además de ser dos personas comprometidas con el proyecto socialista, son amigos personales y sé -justificó- que son políticos de primera que van a hacer un trabajo de primera».

Sus palabras sonaron a una palmada en la espalda para ambos. Porque ambos se enfrentan al cargo con ciertos temores. Silva admitió sentir «vértigo» y Alonso -que siempre ha considerado que, de ser apto para algo, debería serlo para el Ministerio de Justicia- «no se veía». O eso afirmaron ayer fuentes socialistas. Blanco aseguró, aún así, que las cinco horas de conversación que ayer por la mañana tuvo con Zapatero no estuvieron destinadas a convencerle, sino a abordar los objetivos y necesidades de su nueva función.

La presencia en la cámara baja de Alonso servirá al presidente del Gobierno en funciones para enraizar su liderazgo y asentar en el partido a un equipo cada vez más hecho a su medida. Al frente del grupo del Senado estará la primeriza Carmela Silva. Ninguno de los nuevos portavoces tiene experiencia previa en la negociación parlamentaria.

El número dos del PSOE, que tendrá que negociar con los grupos parlamentarios los cargos designados para las Mesas del Congreso y el Senado, fue también el encargado de presentar ante la ejecutiva el resto de las propuestas. Unas propuestas que serán ratificadas mañana miércoles por el propio grupo parlamentario y en las que cobran especial protagonismo catalanes, vascos y andaluces. Juntos copan casi el 50% de los puestos preasignados.

Ramón Jáuregui, a quien algunos situaban en el nuevo Gobierno, ocupará finalmente la Secretaría General del grupo en la cámara baja y el hasta ahora portavoz del PSC ejercerá como portavoz adjunto con la andaluza Mamen Sánchez y la asturiana Mariví Monteserín.

En la Mesa, junto a José Bono, el PSOE quiere ubicar a la catalana Teresa Cunillera (vicepresidenta), a la diputada por Badajoz Marisol Pérez y al andaluz Javier Barrero. Javier Rojo e Isidre Molas continúan como presidente y vicepresidente, respectivamente, del Senado.

Estos puestos tendrán que ser consensuados con el resto de fuerzas parlamentarias. Como ocurrió en el 2004, el PSOE pretende dar cabida en los órganos de dirección de ambas cámaras a sus posibles socios.

Reparto de fichas

Los nombramientos hechos públicos hoy dan también pistas sobre la formación del nuevo Gobierno y sobre un nuevo reparto de fichas del partido. Blanco se mostró misterioso al respecto pero aseguró que el portavoz del Congreso saliente, Diego López Garrido, «tendrá un papel» del que habló ayer de manera «extensa» con Zapatero. Joan Lerma -un hombre que tuvo peso en las victorias de Felipe González y que en la pasada legislatura ocupó la portavocía del Senado- está al frente de la gestora que dirige el PSPV, pero el partido tiene planes para él y el secretario de Organización así se lo hizo saber ayer.

«Del Gobierno, créame, no sé absolutamente nada», repitió ante las insistentes preguntas de los periodistas sobre la composición del futuro Gabinete.

Respecto a la formación de otros grupos parlamentarios que no han obtenido los suficientes diputados para ello, dijo que el PSOE tiene abiertas todas las posibilidades, siempre que estén dentro del Reglamento del Congreso.

Blanco dejó caer que habrá recompensa para el PSOE de Aragón. En las últimas semanas han sonado como ministrables los nombres de Eva Almunia y Víctor Morlán. El número dos del PSOE no fue tan allá, pero aseguró que los aragoneses «van a estar bien representados en el futuro».

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