Artistas y creadores de la ciudad piden igualdad en el reparto de fondos públicos ¿Cómo repartir las inversiones en cultura?

La desaparición por falta de presupuesto del Festival de Cine Fantástico y de Terror que se dio a conocer esta semana ha destapado, nuevamente, la queja entre el sector de artistas y creadores de la ciudad, que piden a las instituciones equidad a la hora de repartir los fondos que destinan a cultura. Llueve sobre mojado, la cuestión parece ser muy antigua y habla, por un lado, de las dificultades económicas de ciertos proyectos artísticos y, por otro, de la competencia entre creadores y la defensa acérrima de sus proyectos. A veces, parece una enorme batalla de piedras. Como telón de fondo, el resquemor en ciertos círculos por el auge del Festival Solidario de Cine Español, que ha aumentado en presupuesto -200.000 euros, 60.000 de los cuales los aporta la Junta de Extremadura- y también en sofisticación. Un espíritu de glamour criticado por compañías como Labotika, que durante la celebración del festival enviaron una carta a los medios asegurando que sus organizadores se habían olvidado de los principios que inspiraron la creación de estos premios, cambiando una gala 'Made in Cáceres' por un espectáculo mediático lleno de caras conocidas.

Esta semana ha vuelto a resurgir la polémica. Un grupo de artistas, encabezados por la documentalista y música Ana Duque, se lamenta de la desaparición de de festivales como el de cine fantástico y de terror, el Maquinarte o «el escaso apoyo hacia la muestra internacional 'El Mes + Corto'». Duque lamenta que un solo acontecimiento en la ciudad se lleve una buena porción de los presupuestos y pide que se analice la huella que dejan en la ciudad acontecimientos como la entrega de los premios San Pancracios, en donde, dice, priman las caras famosas. «No estamos en contra de este festival ni de estos premios, es algo bueno para la ciudad, pero nos sentimos agraviados», asegura Duque, mientras propone que se establezcan unos valores para tratar de que las instituciones enfoquen bien su manera de dar ayudas.

Utilidad

De todos modos, y pese a las críticas, asegura que la oficina de Cáceres 2016 está llevando a cabo una buena tarea a la hora de dar la posibilidad a gestores y artistas cacereños de plantear sus proyectos. «Se trata de dignificar la labor de muchas personas que hacen cosas útiles para la ciudad». «Nadie se quiere hacer rico, pero tampoco podemos perder dinero», señala. «Y no nos queremos ir a ningún otro sitio». Lanza, también, una llamada a la contención y a la coherencia. «Somos una región pobre y una región pobre». Y hay que gastar bien el dinero, no derrochar. Óscar Pérez es el responsable de 'Mes + Corto', un certamen que trata de potenciar la creación y la exhibición cinematográfica. Lo promueve la asociación Videorama, y tiene un enfoque transfronterizo, con actividades también en Portugal. Pérez asegura que sus actividades tienen mayor predicamento fuera que dentro. Han estado en Colombia, han hecho actos en el Instituto Cervantes de Lisboa y han sido reconocidos en el exterior, pero, no obstante, han visto disminuir su presupuesto con el paso de los años, todo lo contrario a lo que cabría esperar. La Consejería de Cultura les redujo su aportación de 3.000 a 2.500 euros. Tienen otros 6.000 euros que proceden de otras instituciones. Una cantidad que, dice Óscar Pérez, se queda corta para llegar a todo lo que pretenden. Sólo la edición del programa más un DVD para entregar al público se lleva una buena tajada de su presupuesto. El músico Carlos Ojeda se lamenta de la desaparición del festival Maquinarte, que duró cuatro ediciones y que exploraba en el universo de la creación electrónica. Ojeda participó en varias ocasiones en este festival que tenía un bajísimo presupuesto. «Había tres días de festival con unos 4.000 euros», asegura este artista. En plena celebración del 'Extremeña Sonora' Óscar Trigoso, uno de sus tres organizadores, da testimonio de lo costoso y difícil que es montar cualquier actividad. «Los primeros años pierdes dinero», asegura. Ellos han contado con una ayuda de 30.000 euros por parte de la Junta de Extremadura, además de la aportación de Cáceres 2016. «Hay que irse ganando el respeto poco a poco», asegura, en un mensaje de paciencia. Además de una entrega de premios han organizado 20 conciertos en toda la ciudad con grupos locales, que cobran por sus actuaciones, una forma de dignificar su actividad. «Hay que valorar la trayectoria de cada una de las actividades, lo que aportan y la huella que dejan en el tejido cultural de la región» «No estamos diciendo que tenga que haya que dejar de subvencionar ciertas actividades, pero sí valorar las demás y tratar de dar oportunidades a los creadores de aquí» «Hay citas culturales que se hacen con muy poco presupuesto y que acaban desapareciendo, como Maquinarte, que tenía 4.000 euros para tres días».