Médicos con licencia para investigar

VOCACIÓN y ganas de investigar sobran en Extremadura. Dinero y tiempo son bienes escasos en general, y hasta ahora inexistentes en el área sanitaria a pesar de los numerosos médicos que llevan años dedicándose a la investigación en sus ratos libres, a costa de su ocio y vida personal.

Pero las cosas han empezado a cambiar. A cinco médicos del Sistema Extremeño de Salud les acaban de regalar tiempo.

Gracias a dos convenios que ha firmado la Consejería de Sanidad con el Instituto de Salud Carlos III, cuatro doctores han sido liberados a media jornada y otro a jornada completa para investigar.

Los médicos agraciados con este regalo, elegidos por sus méritos científicos, podrán pasar parte de su jornada laboral investigando cuestiones tan importantes como la frecuencia de factores de riesgo de las enfermedades cardiovasculares en Extremadura; la predisposición genética para sufrir parkinson y la influencia de los pesticidas como desencadenante de la enfermedad; creación de nuevos sistemas de diagnóstico de apnea del sueño y telemedicina; y la aplicación de terapia celular en corazones dañados por infartos, entre otros.

Pero ellos no serán los únicos beneficiados. Los extremeños serán los grandes favorecidos ya que los resultados de sus estudios repercutirán en la mejora de los tratamientos y la prevención de muchas enfermedades, destaca José María Vergeles, director general de Gestión del Conocimiento y Calidad Sanitaria.

También dan prestigio a la sanidad extremeña, por lo que la Consejería ya se plantea ampliar las líneas de ayuda. Se formaliza así el surgimiento de una nueva especie en Extremadura, los médicos a los que se les apoya para que estudien cómo curarnos.

JUAN FERNANDO MASA

Jefe de Servicio de Neumología en el Hospital San Pedro de Alcántara

Innovación y telemedicina para hacer diagnósticos

Falleció hace poco, 20 años después de lo que le tenía previsto el destino en un principio. Aquel niño tumbado en una cama del Hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres, traqueotomizado y condenado a vivir enganchado a un respirador, sin poder volver a casa, removió las entrañas de Juan Fernando Masa Jiménez, jefe del Servicio de Neumología del citado hospital.

Investigó y removió trabas burocráticas hasta que consiguió todos los permisos necesarios para importar de Francia una máquina que permitía al niño respirar por la nariz. El doctor cerró el agujero que tenía el niño en la garganta, y le mandó a su casa con el nuevo aparato. Así dio Masa sus primeros pasos en un campo de investigación pionero en España, la ventilación no invasiva, sobre el que ya lidera varios proyectos internacionales

De vocación médica e investigadora, no entiende su vida sin dedicarse a la medicina y a los trabajos de investigación. Con este ritmo, «sólo puedo descansar los sábados por la mañana», explica.

En la actualidad, trabaja como coordinador o como investigador participante en 12 proyectos de ámbito nacional e internacional.

Entre ellos destaca el ensayo de un nuevo sistema que permite realizar estudios diagnósticos de problemas de sueño en el propio domicilio de los pacientes, enviándose los resultados vía móvil.

Si el sistema funciona, permitirá ahorrar numerosos costes y realizar estas pruebas en zonas alejadas de los hospitales. Será muy útil en países del tercer mundo o con escasos recursos, destacó Masa.

Otro de los proyectos destacados es el intento de tratar los problemas de reflujo gastroesofágico con terapias parecidas a las que ya se utilizan para tratar la apena del sueño, y también está empezando a analizar los resultados de otro ensayo clínico relacionado con la telemedicina, que permite realizar pruebas respiratorias a distancia, viendo al paciente por videoconferencia y recibiendo en un ordenador los datos.

FRANCISCO J. FÉLIX REDONDO

Médico de Familia en un centro de salud de Villanueva

Por qué a los pacenses les falla más el corazón que al resto

«Me gusta ser médico y me gusta investigar. Lo difícil es compatibilizar las dos cosas», explica Francisco Javier Félix Redondo, que trabaja todos los días en el centro de salud.

El resto del tiempo, todo su tiempo, lo dedica a su otra vocación: la investigación. Liberado ahora a media jornada, confía en poder obtener más rédito a su esfuerzo.

En la actualidad dirige el proyecto 'Hermex', el primer estudio epidemiológico sobre los factores de riesgo de las enfermedades cardiovasculares en Extremadura, cuya pregunta de partida es un misterio: ¿por qué la tasa de mortalidad de los pacenses por afecciones cardiacas es superior a la media nacional?

Es más, y aunque no sea la cuestión fundamental: ¿por qué esta tasa de mortalidad es bastante superior a la de los cacereños, cuando las costumbres y hábitos alimenticios son prácticamente iguales? Para averiguarlo se analizará de forma exhaustiva a 3.000 extremeños, elegidos de forma aleatoria, y con su consentimiento. Ya llevan analizados 300 sujetos, vecinos de diferentes pueblos de la provincia de Badajoz.

También participa en otro proyecto que trata de analizar los mediadores inflamatorios en los accidentes vasculocerebrales.

MANUELA RUBIO GONZÁLEZ

Médica de Familia en un centro de salud de Cáceres

La apnea del sueño, un problema que afecta a muchos extremeños

Muchos extremeños sufren, a veces sin saberlo, apnea del sueño, un síndrome que les impide descansar lo necesario por las noches, y del que pueden derivarse otras muchas enfermedades, como la hipertensión, y también multitud de problemas, como falta de rendimiento en el trabajo o aislamiento social.

Su incidencia también está relacionada con un buen número de accidentes de tráfico, cuestión en la que centró su tesis doctoral Manuela Rubio.

Desde entonces, no ha dejado de investigar, compatibilizando su labor como médica de familia en un centro de salud con la de investigadora en la Unidad del Sueño del Hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres.

Estrecha colaboradora de Juan Fernando Masa, trabaja en varios estudios relacionados con los mecanismos que pueden producir el síndrome de la apnea del sueño o el análisis de las posibles causas genéticas.

Su liberación a media jornada para investigar la considera un «privilegio al alcance de muy pocos en Extremadura», y también le supone una satisfacción el comprobar «que la Junta y otros organismos dan importancia a la investigación para poder realizar una buena sanidad».

DANIEL FERNÁNDEZ BERGÉS

Cardiólogo del Hospital de Don Benito

Qué pasa con los enfermos que sufren infartos en la región

El cardiólogo Fernández Bergés nació en Argentina, pero es uno de los investigadores más veteranos de Extremadura.

Miembro del Grupo Investigador Multidisciplinar Extremeño, es el único liberado a tiempo completo por el convenio firmado entre la Junta y el Instituto de Salud Carlos III.

Con Francisco Javier Félix Redondo está elaborando el primer estudio epidemiológico (de base poblacional) de Extremadura de la frecuencia de los factores de riesgo de las enfermedades cardiovasculares en la región.

También trabaja en el proyecto 'Castúo', un ambicioso estudio que pretende averiguar qué ha pasado a lo largo de los últimos 15 años con los enfermos que sufrieron un infarto en la comunidad autónoma: si sobrevivieron, qué secuelas sufrieron, qué tratamiento médico y quirúrgico recibieron, su calidad de vida después del infarto y otros datos.

Así se podrá saber con certeza si los tratamientos recibidos han sido los adecuados y en qué nivel se encuentra la región.

Además, participa en la evaluación de la aplicación de nuevas tecnologías en el ámbito del seguimiento del paciente con patología cardiovascular y en el análisis del cumplimiento del tratamiento farmacológico de la hipertensión en diferentes zonas de Extremadura.

A seis años de su jubilación, Fernández Bergés considera la oportunidad de investigar un sueño del que no quiere despertar, y achaca el mérito al esfuerzo de la Consejería de Sanidad, Fundesalud y la Gerencia del área de salud de Don Benito.