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La presentadora Eva Hache junto a la estatuo humana de San Pancracio, patrón de estos premios. / J.R.
La XV gala de los San Pancracios reivindica el cine cercano e íntimo
SOCIEDAD

La XV gala de los San Pancracios reivindica el cine cercano e íntimo

Actores y directores acuden a la ceremonia del Festival Solidario de cine, cada vez más sofisticada y que ayer estrenó su alfombra azul Se entregaron diez premios, uno de ellos al director José Luis Borau

CRISTINA NÚÑEZ NEBREDA

Domingo, 2 de marzo 2008, 12:45

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De reunión de amigos con un punto de irreverencia a espectáculo de masas cada vez más profesionalizado, con caras televisivas y toda la liturgia de las ceremonias planeadas con tiempo y bien apuntaladas económicamente. La gala de los San Pancracios, esos mini-Goyas que consiguen reunir una importante porción de rostros del cine español, han logrado en quince años convertirse en una de las citas más destacadas de la región. Los quince años del festival se dejaron ayer notar en la gala más sofisticada de todas las habidas hasta ahora, que mantuvo, no obstante su punto de desenfado, atmósfera de vaqueros y camiseta. El festival ha incorporado tres coches Mercedes para llevar y traer a los artistas, pero sigue reivindicando su papel de fiesta divertida y fuera de protocolos.

La maestra de ceremonias fue la presentadora Eva Hache, de la cadena Cuatro, que plagó la ceremonia de sus guiños surrealistas, un humor raro, a veces autocrítico. «La gala va a durar siete horas», anunció y después prometió un completo espectáculo acuático-hípico-motorístico en el Gran Teatro. Desgranó las cualidades de Cáceres para ser capital cultural en el 2016, reconociendo que también ha apoyado a Segovia, su ciudad natal. Cosas que pasan cuando doce ciudades buscan los mismos objetivos.

Desde hace un tiempo se recurre a caras famosas para presentar este acto. En los inicios era el grupo teatral cacereño 'Labotika' que, el viernes, a través de una carta, se lamentaba de haber caído en el olvido por parte de la organización, y reclamaban atención.

Fue ágil, chistes combinados con música. Arrancó y terminó con el ballet de Jimmy Roca. Grupos locales y de distintos estilos colorearon un acto al que asistieron unas 800 personas. La recaudación de la venta de entradas -de esta ceremonia y de las películas exhibidas-, más el dinero procedente de las tres publicaciones a la venta, van a parar a dos oenegés extremeñas. En total, 20.000 de los 200.000 euros de presupuesto total, por los que tiene el apellido de solidario.

Cine español

Se reivindicó el cine español. Su cercanía y su capacidad para contar historias. Javier Remedios, uno de los organizadores del acto, reflexionó en alto sobre la importancia de que una película como 'La Soledad' haya conseguido sobreponerse a la taquilla y brillar en los premios Goya.

Actores y directores premiados componen un puzzle que habla de cómo fue el 2007 en materia cinematográfica en España, el año con espacio para los proyectos discretos. Verónica Sánchez recibió el premio a la mejor actriz joven por 'Las Trece Rosas', una de las grandes producciones del pasado año. Elvira Mínguez fue galardonada como mejor actriz por 'Bajo las estrellas'. Hubo más menciones presencia de la película 'La Soledad' en la gala. Petra Martínez, actriz de la mejor película del año 2007 entregó a su marido, Juan Margallo, el San Pancracio 'Uno de los nuestros'. Ambos han trabajado en este filme, Martínez como protagonista. Más películas modestas pero interesantes. Juan Sanz, el mejor actor, representa, 'Lo mejor de mí', galardonada en el festival de Locarno y que se estrena el próximo viernes. Ray Loriga fue premiado por su filme 'Teresa, el cuerpo de Cristo', que filmó en Trujillo y Cáceres hace poco más de dos años y que pasó prácticamente inadvertida. Entrañable fue el homenaje a José Luis Borau, director y guionista y presidente desde julio de la Sociedad General de Autores. Por sorpresa se premió también a Majos Martínez, representante de actores.

Hubo muchos momentos emocionantes: Rosa María Sardá entregándole el premio a su amiga Elvira Mínguez. El homenaje al eterno protector del festival, Antonio Gasset, que no acudió a esta gala. Las gracias de José Luis Borau. Los veteranos José Coronado y Enrique Urbizu dando un premio que más bien parecía la alternativa, al joven Juan Sanz. Verónica Sánchez recordó a la madre de un amigo que cuando San Pancracio le falla, le mete en la nevera. «Pero yo no haré lo mismo». Todos, «premiantes» y premiados, hicieron elogios a la ciudad, a la organización y a un festival que Borau calificó como «impar», «no hay otro igual».

Quince años

Durante la gala se hizo un resumen de las películas exhibidas. A diferencia de los grandes festivales de cine que se celebran en España -Huelva, Valladolid o Málaga- en el festival de Cáceres no hay películas a concurso, pero la selección de los filmes que se exhiben conforma un buen recorrido por lo mejor del cine español. Películas que, en muchas ocasiones no se estrenaron en Cáceres y que pueden verse, compactas, durante una semana. Hay una sección de 'imprescindibles', y otra, tal vez las más interesante por inéditas, de 'Óperas primas'. Este año, además, los dos cines de Cáceres han participado en esta cita. El festival ha incrementado su vocación cinéfila con un taller de cine impartido por Mariano Barroso y con el primer encuentro nacional de cortometrajistas y ha logrado el apoyo de la candidatura Cáceres 2016.

La fiesta continuó en tres puntos distintos de la ciudad monumental. 'Aldana' y 'El Corral de las Cigüeñas' se convirtieron en las fiestas de los San Pancracios para todos los públicos. La fiesta privada de actores y organizadores tuvo lugar el 'El Palacio de los Golfines'.

Los San Pancracios son toda una cita social de la ciudad, un lugar donde ver actores y ver a vecinos y amigos. Acudieron autoridades políticas -la consejera de Cultura, Leonor Flores, la alcaldesa de Cáceres, y un buen ramillete de concejales y cargos públicos-.

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