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La famosa calle Mainzer, donde los coches se exponen en la calle. La imagen fue tomada por un extremeño que compró un coche de lujo. /HOY
Cómo comprar un 'cochazo' en Alemania
REGIONAL

Cómo comprar un 'cochazo' en Alemania

Vecinos de La Zarza realizan una guía práctica con los mejores consejos para viajar a Frankfurt en busca de un vehículo de lujo

CELIA HERRERA

Lunes, 28 de enero 2008, 12:35

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Miles de extremeños emigraron a mediados del siglo XX a Alemania en busca de un trabajo y una vida mejor.

Medio siglo después, los descendientes de los emigrados vuelven a hacer el mismo camino, aunque con un propósito bien distinto: comprarse un coche de lujo a un precio más barato.

Su forma de viajar también ha cambiado: vuelan en avión con un billete de 100 euros, y sólo de ida; se alojan en hoteles de a 60 euros la noche; y apenas hacen turismo.

Sólo ven coches. En cuanto encuentran el que quieren, arreglan los papeles en dos horas, e inician un viaje de regreso a España en un viaje de algo más de 2.000 kilómetros pasando por las mejores autopistas europeas. La broma del peaje, unos 120 euros.

Muchos de los que se lanzan a esta aventura no saben una palabra de alemán, chapurrean unas cuantas palabras en inglés, y algunos no habían cruzado más frontera internacional que la de Elvas.

Y sin embargo, sobreviven, y se traen un cochazo de vuelta con el que se convierten en la envidia de todos sus vecinos.

Guía práctica

Algunos vecinos de La Zarza (Badajoz, 3.600 habitantes) incluso han elaborado una guía práctica con todos los consejos y pasos que se deben de seguir para comprarse un coche en Frankfurt.

La iniciativa comenzó en forma de apuntes a vuela pluma que realizó un zarceño que ya se ha comprado dos coches de lujo en Alemania, y se va completando poco a poco con los consejos y nuevos trucos que van añadiendo después otros vecinos que han realizado el mismo viaje.

«Una vez llegado al aeropuerto (normalmente a la terminal 2), se debe seguir los símbolos del 'train', lo que es lo mismo, buscar el metro del propio aeropuerto. Una vez cogido éste, el cual es gratuito para moverse por el aeropuerto, nos dirigimos a la terminal '1'...». Todo está detallado con precisión en esta mini-guía apta para torpes, que consta de apenas cinco folios con instrucciones detalladas y planos del metro y de la ciudad de Frankfurt.

El autor que inició la saga prefiere mantenerse en el anonimato para evitar problemas con amigos que se dedican profesionalmente a la compra-venta de coches de importación.

En su primer viaje, recuerda que se dirigió a preguntar a un alemán la dirección de la calle Mainzer Landstr, que es donde se ubica el principal mercado de vehículos de lujo.

Traductor por teléfono

Como no se entendían, el alemán llamó por el móvil a un español residente en Frankfurt y descendiente de emigrantes, y a través del móvil el amigo les fue traduciendo a uno y a otro.

Así llegó la primera vez a Mainzer, una vía de dos kilómetros, y en la que sólo hay concesionarios de vehículos y bancos.

En aquella ocasión, hace unos cinco años, se compró un Audi-4 con dos años de antigüedad. Además del ahorro que obtuvo, fue una ventaja entonces el poder elegir entre numerosas opciones ya que en esa época había muy poca oferta en Extremadura.

Desde entonces, ha vuelto cuatro veces más acompañando a amigos o para comprarse otro vehículo.

En cada viaje ha aprendido algún truco nuevo, como que en el tren no paga nadie, por lo que es una tontería ser el único; cuáles son los sitios de confianza; reservar el billete de avión con bastante antelación ahorra dinero; y que ya se pueden conseguir vehículos de lujo más económicos en otras ciudades, como Bruselas, Dusseldorf o Berlín.

Otro zarceño emprendedor, Francisco Javier, de 26 años, también se fue en el verano de 2006 a Frankfurt a comprarse un coche de gama alta.

En vez de llevarse la guía, él se llevó consigo al autor de la guía para que le asesorara, y de vuelta se trajo un BMW 318 con todo tipo de accesorios y extras. El vehículo le costó 20.000 euros.

«Echarse a la aventura de ir a Alemania a comprar un coche sin saber no resulta fácil. Yo tuve la suerte de conocer a un español afincado allí, que me explicó cómo funcionaba el mercado, y me asesoró. Este asunto se ha vuelto más complicado desde que los turcos y los árabes han entrado en el negocio sin saber nada, a veces ni el idioma», explica el joven.

Según su experiencia, las cosas están cambiando en Frankfurt y ya no sólo hay que acudir a la famosa calle Mainzer. «La calle Mainzer es allí como la zona del Teatro Romano en Mérida, donde se manda siempre a los turistas, pero no donde se encuentra lo mejor», advierte.

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