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Sábado, 5 de enero 2008, 02:15
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Carlos Sainz, que se disponía a disputar su tercer Dakar y que partía entre los favoritos, reconocía ayer que la suspensión supone «un golpe muy duro» para el deporte en general. «Que se anule una prueba como el Dakar por un motivo extradeportivo es un precedente muy malo».
El bicampeón del mundo de rallys decía entender la decisión de los organizadores, aunque reconocía que pensaba que la caravana iría al menos hasta Marruecos y que suspenderían sólo el tramo de Mauritania. «Si han decidido suspender el rally tendrán sus razones», añadía el madrileño.
«Es un año entero preparando el rally, es un año de ilusiones perdido», lamentaba Sainz. Sin embargo, a pesar del golpe bajo que supone para el rally la suspensión, el piloto español recordaba que «es una prueba muy fuerte». «No hay más que ver la magnitud y la fuerza que tiene».
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