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Javier Mellado recibe su premio del alcalde y la presidenta de la asociación, María Quintana. / ALFONSO
«Por ti nunca llegué a nacer»
BADAJOZ

«Por ti nunca llegué a nacer»

Dos alumnos del instituto Bioclimático, entre los ganadores de un concurso nacional de cartas a maltratadores

ROCÍO ROMERO

Jueves, 20 de diciembre 2007, 10:21

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«Por ti nunca llegué a nacer. Nunca pude pronunciar la palabra mamá. Maltrataste a mi madre y me asesinaste a mí». Este es un extracto de la carta que ha resultado premiada por ser la más expresiva de las 1.700 que alumnos de Segundo de Bachillerato presentaron al certamen nacional 'Carta a un maltratador', promovido por la asociación 'Juntos contra la violencia doméstica'. Las letras nacen de la pluma de Fernando Orden Rueda, pacense que estudia en el instituto Bioclimático, y que le han reportado el cuarto premio del concurso. Este galardón no existía, pero la asociación lo creó al leer la carta.

Fernando Orden se mete en el pellejo de un feto que nunca llegó a nacer porque murió de una paliza que le dio su padre a su madre. «Para ti, cabrón» es el comienzo del estremecedor relato en primera persona de un bebé que sufre desde el útero las patadas, los escupitajos, los golpes, las bofetadas y los insultos que su propio padre profiere a su madre.

«Se queja porque no vive, porque vive, pero muerta. Haces que se sientan fea, bruta, inferior, torpe... La acobardas, la empujas, le das patadas, ... patadas que yo también sufría».

Fernando rememora en su misiva la última paliza, la que terminó con su vida. «No había dormido en toda la noche, como otras muchas, por miedo a que llegaras, por pánico a que aparecieses y te apeteciera 'follarla' (hacer el amor dirías) o darle una paliza con la que solías esconder la impotencia de tu borrachera».

«Crees que siempre puedes hacer lo que quieres. La forzaste, le agarraste las muñecas, la empujaste y la empotraste contra la pared. Como siempre, al final ella terminaba cediendo. Yo, a mi manera gritaba, decía: mamá, no lo permitas. De repente me oyó. ¿Esta vez sí que no! -dijo para adentro- sujetó tus manos, te propinó un buen codazo y logró escapar. Recuerdo como cambió tu cara en ese momento. Sorprendido, confuso, claro, porque ella jamás se había negado a nada».

Fernando Orden pone en pie la agresión posterior al rechazo. «Cuando una mujer hace algo mal hay que enseñarla. Y lo que funciona mejor es la fuerza: puñetazo por la boca y patada por la barriga una y otra vez... (...) Con cada golpe, yo tropezaba con sus paredes. Agarraba su útero con con mis manitas tan pequeñas todavía porque quería vivir. Salía la sangre y yo me debilitaba. Me dolía todo y me dolía también el cuerpo de mamá. Creo que sufrí alguna rotura mientras ella caía desmayada en un charco de sangre. Por ti nunca llegué a nacer. Nunca pude pronunciar la palabra mamá. Maltrataste a mi madre y me asesinaste a mí». Al final, el bebé se alegra porque la madre abandonó a su padre, le denunció y «dejó que la justicia decidiera tu destino». Aun muerto, el pequeño se alegra porque «nunca tuve que llamarte papá».

El ganador del segundo premio es Javier Mellado Cano, también del Instituto Bioclimático. En este caso, Javier pone el acento en la complicidad social ante los maltratadores.

«He oído decir que el maltrato es un problema de complicidad social, que una parte importante de la sociedad mantiene los ojos cerrados y se tapa los oídos ante este problema». Javier Mellado señala además que los maltratadores se sienten inferiores y que «no se dan cuenta de que es la falta de respeto la clave de todo».

Ni Javier Mellado ni Fernando Orden han vivido de cerca el maltrato, pero tienen claro que el rechazo a estos actos es el primer paso para luchar contra la violencia en la pareja. Lea las cartas íntegras en la edición digital

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