«Hago un equipo para que Pablo Nieto tenga la moto que le faltó»

Constructor, a Francisco Hernando no le importa que le denominen 'El Pocero'. Al revés. Ángel Nieto le llama así con orgullo. Ambos surgieron desde abajo. Son autodidactas. Se han hecho a sí mismos. 'Paco' ha compartido los éxitos históricos del campeón a lo largo de sus dos décadas de piloto. Ahora, el constructor y la familia Nieto comienzan una aventura conjunta.

-Es el patrocinador del equipo KTM Onde 2000 ¿Desde cuándo le gusta el motociclismo?

-El único deporte que nos gusta a mí y a mis hermanos son las motos y el culpable es mi amigo, Ángel Nieto. Nos conocemos desde hace cincuenta años -«cuarenta y cinco», precisa el campeón-, porque los dos vivíamos en Vallecas, uno en Palomeras y otro en Pedro Laborde... Siempre que él competía yo le acompañaba por toda Europa. Viajamos juntos cuando todavía no le conocía nadie. Y disfruté con él de sus éxitos.

--Pues aquellos sí que eran viajes duros, en coche por Europa.

-¿Qué viajes! Íbamos a Estocolmo, a Holanda, a Alemania, con aquellos coches y por carreteras que no eran las de hoy... Teníamos un Gordini, un Ondini. También conducíamos un Renault... y un Seat 1.430. A veces fuimos en un DC-9... Siempre que pude, acompañé a Ángel durante sus veinte años como piloto, hasta que dejó de correr. Estuve junto a él en todos los momentos, cuando no era famoso y cuando celebró los «doce más uno».

-Trece títulos y noventa grandes premios. Disfrutar de tantos éxitos compensó el esfuerzo.

-Con la dureza de aquellos viajes, imagínese lo que se sentía en esos tiempos cuando veías levantar la bandera española por culpa de Ángel. He vivido tantas banderas españolas levantadas en su honor... Aquello era emocionante. Es inolvidable.

-Ahora se ha convertido en el patrocinador del equipo KTM Onde 2000 de 125 c.c. ¿De quién surgió el proyecto?

-La idea nació de mí. Tenía que ayudar a Pablo (Nieto). Se lo merece. Yo les he visto nacer a él y a Gelete (el otro hijo del campeón)... Todo comenzó hace dos meses, cuando me fui con Ángel (Nieto) a presenciar los grandes premios de Malasia y Australia. Observé que a Pablete le faltaba moto y decidí crear un equipo para ver si puede hacer algo en el Mundial con una máquina con posibilidades. La familia Nieto y yo hemos trabajado y lo hemos conseguido. Soy el patrocinador único de esta estructura. Tenemos dos KTM oficiales y contamos con Raffaele de Rosa (Nápoles, 25-3-87) como el otro piloto. Gelete será el director del 'team', y todos estamos ilusionados con lo que podemos hacer en el próximo campeonato.

-Eso sí que es amistad verdadera, de la que ya no se estila.

-Mire si es importante: somos amigos de toda la vida y al cabo de medio siglo nos seguimos queriendo como hermanos. Para mí es una alegría ver correr a Pablo y que pueda ganar en el campeonato del mundo.

--Será la última campaña de Pablo en 125, por la reglamentación de edad. Después deberá decidir si salta a 250 o si se retira. ¿El equipo seguirá en 2009, con o sin Pablo como piloto?

-El equipo Onde 2000 continuará en el futuro y es posible que incluso estemos en dos cilindradas, en 125 y en 250. Con Pablete subiríamos posteriormente al cuarto de litro, pero hoy es pronto para hablar de ese futuro...

-A Madrid le hacen falta equipos de motociclismo (existe el de Luis D'Antín en MotoGP). Este es un paso que los Nieto, desde Ángel a Fonsi, siempre han solicitado.

-Le anticipo un dato importante: el Onde 2000, conmigo y con la familia Nieto, será un equipo fijo en Madrid y para el futuro en el Mundial de motociclismo. Le adelanto otra noticia: vamos a crear muy pronto una escuela de pilotos en Madrid... La que necesitaba desde hace tanto tiempo. Estamos ilusionados con todos estos proyectos que estamos sacando adelante.

-¿Acudirá a todos los grandes premios o su trabajo de constructor se lo impedirá?

-Viajaré a todas las carreras que pueda y cuando no sea posible, lo hará mi hijo, Francisco, que también está embarcado en este proyecto y es otro gran aficionado a motociclismo.

-¿Cuánto invierte en el 'team'?

-El dinero es ahora lo de menos. No me preocupa lo que cuesta, sino que el proyecto siga adelante. Tenemos un presupuesto fijo para este asunto.