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Viernes, 9 de noviembre 2007, 19:58
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El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, recordó ayer con «tristeza» el décimo aniversario de la riada, pero destacó con «orgullo» la eficaz respuesta ofrecida por las administraciones públicas.
Fernández Vara hizo estas declaraciones después de asistir al acto castrense celebrado en la Base General Menacho de Bótoa (Badajoz) para despedir a los militares extremeños que viajarán al Líbano en misión de paz.
El presidente extremeño lamentó la muerte de 24 personas, además de que otros muchos «perdieron todo lo tenían». Sin embargo, al mismo tiempo se mostró «orgulloso» cuando pasa por las zonas afectadas y comprueba «que aquellas personas viven actualmente en viviendas dignas», gracias a la eficaz respuesta ofrecida por todas las administraciones.
«La ciudad de Badajoz fue un ejemplo, y la respuesta que se dio, tanto de los gobiernos de Extremadura y España, como del Ayuntamiento, fue muy simbólica», según Guillermo Fernández Vara.
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