Un buitre en el centro de Cáceres

A las seis y cuarto de la tarde de ayer, cuando en esta redacción se estaban elaborando páginas del periódico que ahora tiene entre las manos, una gran silueta negra llenó parte de un ventanal de estas oficinas. Al principio algún redactor pensó que era una cigüeña que se había desorientado al entrar en la amplia avenida de Primo de Rivera, para llegar a los nidos que se encuentran en las copas de los árboles junto a la estatua de Hernán Cortés.

El ave pareció que durante unos segundos se quiso apoyar en el saliente de la fachada en la que está el luminoso del Diario HOY, pero intentó remontar el vuelo. La luz ya invadió la silueta y el revuelo se formó en la Redacción: «¿Es un buitre! ¿Es un buitre!», comenzaron a comentar los periodistas.

El buitre leonado quiso volver a las alturas, pero no pudo. Se cayó en el asfalto, sin hacerse daño, entre los coches con conductores asustados al ver descender un pájaro de este tamaño.

Entre los coches

Los vehículos esquivaron al animal, mientras había gente dispuesta a intentar cogerlo, aunque les amedrentaba el enorme pico del buitre y su envergadura al abrir las alas.

El pájaro fue salvado por un joven, el cacereño Francisco José Cid, estudiante de Veterinaria, que había visto al buitre desde el parque de Calvo Sotelo, junto a la Fuente Luminosa. Echó a correr al ver que tenía dificultades para volar. Llegó hasta donde estaba el buitre sofocado por la carrera y le inmovilizó rápidamente al taparle la cabeza con una chaqueta.

Una vez que pudo agarrar al animal, se lo llevó junto a la entrada del servicio Múltiples. Inmediatamente llegaron agentes de la Policía Local que fueron avisados por varios ciudados, entre ellos un redactor de este periódico. Llegaron las dotaciones de tres coches policiales.

Francisco José Cid, comentaba mientras tenía sujeto al animal, sentado en una acera, que él ha hecho prácticas en varios centros de recuperación de animales en Extremadura. «Es un ejemplar joven -comentaba-. Parece que está deshidratado. Se ha debido de sentir mal después de alimentarse y ha tenido problemas para volar. Yo le vi cuando entraba en la avenida como iba de un lado para otro y no podía levantar el vuelo. Por fortuna no está herido».

El hecho inusual de que un buitre leonado se caiga entre los coches en una calle céntrica de Cáceres, llamó la atención de muchas personas que comenzaron a grabar con sus móviles al buitre y a Francisco José.

Un vigilante jurado de los servicios múltiples llevó varias cajas grandes de Correos para guardar al animal. Con la ayuda de varios agentes, Francisco José lo puso en una caja que se llevó la Policía Local a sus dependencias, para luego ser trasladado al Centro de Recuperación de Fauna y Educación Ambiental Los Hornos de Sierra de Fuentes.

Buitres en el vertedero

En el mes de agosto el biólogo y profesor de la Uex, José María Corrales, ya advirtió que la escasez de carroña en su hábitat natural estaba haciendo que los buitres se acercaran al vertedero de la capital. Corrales llegó a comprobar que 60 buitres negros habían llegado al vertedero. Decía que no había precedentes documentados de individuos de esta especie acudiendo a vertederos para alimentarse.

José María Corrales señaló que alimentarse en el vertedero puede ser peligroso para los buitres, ya que el lugar se suele rociar con insecticidas que en dosis altas podría dañar el organismo de las aves.