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REDACCIÓN |
Lunes, 22 de octubre 2007, 11:52
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Las explotaciones porcinas extremeñas sufren una crisis de rentabilidad por el elevado precio de los piensos empleados en alimentación animal y el descenso de las cotizaciones de los animales. Esta conjunción de factores hace que los ganaderos pierdan 34 euros por cada cerdo que envían al matadero, según un estudio elaborado por la organización agraria UPA.
En lo que llevamos de año los piensos han subido 9 céntimos de euro por kilo (15 de las antiguas pesetas) lo que supone un incremento de un 30% de los costes de producción en un año. Hay que tener en cuenta que el sector porcino es uno de los más afectados por esta situación ya que la alimentación supone el 75 % de lo que cuesta producir un cerdo. Esta coyuntura afecta tanto al porcino blanco como al ibérico dedicado a cebo.
En lo que se refiere a las operaciones en la lonjas, desde UPA recuerdan que el descenso del precio percibido por los ganaderos ha sido de un 16,7 % en el último año. En este mismo periodo la carne de cerdo no ha bajado para los consumidores. La organización agraria pide ayudas como créditos a interés preferencial, renegociación de los ya existentes y reducción del impuesto del IVA a los productores.
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