Diga pa-ta-ta

Los flashes tienen un imán para los políticos. Donde hay una cámara seguro que no muy lejos merodeará alguno. Los representantes de las administraciones tienen una relación de amor-odio con el Badajoz. No aparecen nunca por el Nuevo Vivero -¿será porque temen que les pidan dinero?-, pero cuando hay un acontecimiento 'chic' todos al palco, pues quien se quede fuera de la instantánea puede llevarse un tirón de orejas de sus superiores. Anoche había 'overbooking'. El club más antiguo de la región recibía del Consejo Superior de Deportes la Placa de Plata de la Real Orden del Mérito Deportivo y había cola para no perderse tan glamuroso acontecimiento. Sólo faltaba colocar un 'fotocall' en la zona VIP para darle al asunto un tono rosa.

Pero ni la Junta de Extremadura, Diputación de Badajoz, Ayuntamiento, Federación Extremeña de Fútbol, Liga de Fútbol Profesional ni ningún otro organismo con facultad para proponer la candidatura se acordó en su momento del achacoso Badajoz. En cambio, ahora para recibir la distinción sí porque hay focos donde mirar y ofrecer una sonrisa. ¿Qué pena!

Aunque no es una novedad porque las instituciones tampoco le prestaron mayor interés durante su Centenario, salvo las excepcionales recepciones de su Alteza Real el Príncipe Felipe y la Diputación y los reconocimientos de la FExF, RFEF y Diario HOY. Pero hace un año estaban todas las autoridades en el partido que la Selección jugó ante Liechtenstein en el Nuevo Vivero. Aquella fiesta fue un regalo de Villar para que el Badajoz soplara sus cien velas, pero los políticos lo pasaron por alto y dejaron al club de lado. Total que se esfumó la efemérides sin recibir una audiencia oficial, felicitación o simple declaración institucional.

Al margen de este afán figurativo, el Badajoz entró anoche con la cabeza alta en la aristocracia del deporte nacional, condecoración que recibió Álvaro Roa en nombre del club de manos de Inmaculada Martín-Caro Sánchez, directora general de Infraestructuras Deportivas del CSD. Este periódico alzó la voz en su día por el olvido histórico con el decano de los clubes extremeños y al final se hizo justicia. El mérito hay que dárselo a 'Ambición blanquinegra', que supo reaccionar rápido y se lo dio todo mascadito a la Dirección General de Deportes de la Junta para que cursara la petición al CSD. El acto del Nuevo Vivero fue muy sencillo y emotivo. Los aficionados pacenses disfrutaron de lo lindo con el reconocimiento y el Recreativo de Huelva fue testigo de lujo.

A lo mejor, también cabría plantearse si hubiese merecido la pena esperar unos meses y participar de la gran ceremonia oficial en La Zarzuela en la edición del 2008. La posibilidad de recibir la distinción de manos de algún miembro de la Casa Real -suelen ser los Príncipes de Asturias- es algo que no ocurre todos días, además de compartir protagonismo junto a los mejores deportistas del país. La repercusión habría sido mayor y la oportunidad irrepetible.