Las obras de Santa Ana reducen a la mitad la Feria de la Artesanía

La Feria de la Artesanía tendrá menos expositores este año por las obras de construcción del albergue de Santa Ana, que han restado espacio para instalar todas las casetas deseadas en la plazuela de Torre Lucía. Con esta merma serán una veintena de vendedores ambulantes los que se den cita en Plasencia desde mañana y hasta el 14 de octubre, mientras que en anteriores ediciones se llegaron a alcanzar hasta 40 puestos.

Este evento se estrena de manera privada, sin la colaboración que tradicionalmente venía proporcionándole el Ayuntamiento, según indicaron a HOY tanto la Concejala de Turismo, Raquel Puertas, como Fernando Cardona, responsable de 'Sonomobel', la empresa pacense que se ha encargado de la organización.

Quienes se acerquen por la feria podrán ver productos oriundos principalmente de Sudamérica y Centroeuropa, junto a algunos que llevan marchamo asiático. Entre las curiosidades que se ofertan destacan las piedras bautizadas con aromas naturales que pueden utilizarse como ambientador; grabados en metal; libros en miniatura; cosmética natural conseguida con el aloe vera como ingrediente básico; muñecas personalizadas; posters laminados de los principales títulos de la historia del cine o distintas piezas realizadas con plata, cuero y madera.

Habrá artesanos que trabajarán directamente en sus expositores, por lo que verles actuar será otro de los alicientes de esta muestra, que se podrá visitar en horario de mañana y tarde, incluidos los dos domingos; el horario será de 11.00 a 14.00 y de 17.00 a 22.00 horas, aunque en función de la afluencia puede variar.

La organización barajó la posibilidad de buscar en esta ocasión otro emplazamiento para esta feria, como la 'plaza del caballo' en la Puerta del Sol, pero ofrecía todavía menos espacio que la de Torre Lucía. Se pensó también en colocar los puestos en la bajada desde esta última hacia la calle de Las Cruces, pero resultaba incómodo. De esta manera, finalmente se ha preferido mantener la ubicación habitual, aún a costa de que vengan menos comerciantes.

El planteamiento de cara a próximas ediciones es recuperar el lustre que tuvo esta actividad en sus primeros años, consiguiendo que acuda un número importante de artesanos a los que se unan también hosteleros que instalarían bares con productos típicos de distintos lugares del mundo. En ediciones anteriores hubo mesones con gastronomía asturiana, gallega, chilena y cubana, pero en esta ocasión el único olor a comida saldrá del barreño en el que se dará vueltas a almendras garrapiñadas.

Además, se piensa en completar la feria con una cita paralela que podría desarrollarse en la Puerta del Sol y en la que se incluiría animación callejera, como ocurre en el caso del mercadillo navideño que la misma empresa que prepara esta feria placentina organiza desde hace cuatro años en la Plaza Mayor de Cáceres.

Precedentes de esta cita

La plaza de Torre Lucía viene acogiendo esta feria desde el año 2004, con apoyo municipal hasta 2006. Fue el año pasado cuando la edil de Turismo, Raquel Puertas, indicó que no se volvería a celebrar, aunque finalmente se ha hecho de manera exclusivamente privada. El desmarcamiento del Ayuntamiento respondería, según señalaba entonces la concejala, al interés por dotarla de contenido extremeño y hacerla más profesional.

Antes de estas fechas, de 1996 a 1999 también hubo muestras de artesanía, que se instalaron en las plazas Mayor y en la de la catedral.