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Los rejoneadores triunfaron en Zafra
TOROS

Los rejoneadores triunfaron en Zafra

Se lidió un lote de excelentes toros de Luis Terrón Bohórquez, Hermoso de Mendoza y Moura se repartieron 7 orejas

JUAN ÁNGEL

Lunes, 1 de octubre 2007, 19:08

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Una de las muchas cosas buenas que ha hecho Hermoso de Mendoza por las corridas de rejones fue acabar con el circo aquél de las colleras con lo cual los espectáculos de toreo a caballo duran poco más de dos horas. En la actualidad las que se están poniendo insoportables son las de a pie con faenas anodinas e interminables. No hay torero que no escuche por lo menos un aviso.

La de ayer en Zafra, incluidas las vueltas al ruedo: dos horas, tiempo más que suficiente para que el personal saliera mas contento que unas castañuelas pues se divirtió gracias a los rejoneadores y a los toros.

Estos últimos, del hierro de Luis Terrón estuvieron muy bien presentados y dieron en general un excelente juego destacando los lidiados en primer, segundo y tercer lugar que merecieron palmas al arrastre. Murieron casi todos con la boca cerrada. Codicioso y sin dejar colocarse a Bohórquez fue el primero, hasta que mediada la faena subió esta de tono siendo mejor la lidia que la ejecución de las suertes al clavar. Toro muy noble en el que el torero se lució solamente en los pares a dos manos y en los ya citados lances sin castigos. Anduvo mal con los de muerte. Aplaudieron al toro.

A portagayola esperó al cuarto, toro con buen galope y muchos pies que se distraía cuando iba por tablas pero se entregaba en los medios donde Bohórquez lució de manera especial en banderillas metiéndose en la cara del toro que mostró menos codicia que sus hermanos y fue algo tardón. Lo mató de metisaca en plan bajonazo infame y le dieron dos orejas, una totalmente de sobra.

Con mucho gas salió el segundo al que Hermoso paró en los medios con Rondeño para dejar arriba los de castigo. Con Chenel lo llevo galopando a dos pistas junto a tablas para clavar saliéndose a medios y repitiendo suerte cambiando por dentro con este caballo- muleta de exquisito temple. El toro fue un ejemplo de fijeza, y nobleza sin agotarse. El tordo Nativo fue el caballo del último tercio para banderillas a dos manos y un rejón de muerte en lo alto que premiaron con dos orejas. Estella fue el encargado de parar al quinto en un palmo de terreno a toro que no se entregó tras el castigo y salió distraído pero embistiendo con clase cuando tenía al caballo cerca. Tuvo tranco uniforme. Buena la lidia y espectaculares los pares citando de frente sobre Viti así como las cortas sobre Nativo. El rejón de muerte quedó excesivamente bajo. Oreja hubo.

Mucho gas

Gran toreo el del joven Moura en el tercero que salió con mucho gas y se dolió en los primeros rejones para ir a más en el resto de la lidia que le planteó el portugués con gran limpieza, citando muy en largo y ejecutando las suertes en la cara del toro.

Toro de excelente y constante galope, noble y sin tirar un solo derrote. Toda la segunda parte en el platillo de la plaza para finalizar con pares a dos manos, suerte que no ejecutaban los caballeros portugueses hasta la aparición de Bastinhas. Puso un rejón de muerte sin profundizar, y se equivocó al echar pie a tierra. Por ello perdió unos trofeos que había merecido con creces.

Pudo resarcirse en el sexto, toro menos claro y que barbeó tablas pero al que Moura hizo una faena a base de esperar mucho al toro que se distraía con todo y cuyos terrenos preferidos fueron los medios donde a base de consentir y obligar a sus caballos realizó una meritoria, trabajada y vistosa lidia cerrada con tres banderillas al violín. El rejón de muerte cayó muy caído a pesar de lo cual también le dieron dos orejas. Finalizó así la feria de Zafra. Una edición con menor asistencia de público que en años anteriores. Un delegado gubernativo que ya tiene el callejón como lo que debe ser, sin parecer la habitual romeria anterior, un presidente que ya ha conseguido comenzar las corridas a su hora, y tres tardes con ocho salidas a hombros. Una cosa estupenda, casi tanto como el guarrito frito del Mesón Taurino.

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